Una joven embarazada es una de las personas detenidas este jueves por el gobierno de Gerardo Morales por haber participado de una movilización en reclamo de comida para los comedores populares. Alcira Zuñiga, así se llama, fue golpeada mientras le aseguraban que la iban a hacer abortar. Es decir, fue torturada. Otros hechos aberrantes que vivieron los demás detenidos, como ser orinados, lastimados, insultados, etc., fueron realizados por el Estado a través de su brazo represor (la policía) con el aval del poder político y la justicia.

Esta furia represiva, con el arsenal completo que la dictadura militar supo institucionalizar, se desató contra quienes luchan pidiendo asistencia a comedores y merenderos que dan alimento a miles de familias que están por debajo de la línea de indigencia en el medio de una profunda crisis social.

https://fb.watch/bz7xe92f3d/

La represión se produjo en medio de un plan de lucha impulsado por la Unidad Piquetera y la represión del gobierno se dio en particular en San Pedro, Perico y otras localidades del interior provincial con el propósito de “aleccionar” a quienes osan salir a reclamar.  El ataque a la protesta incluyó una verdadera cacería por las calles, balas de gomas y golpes contra manifestantes mayoritariamente mujeres, niños y niñas, y jóvenes. Lo que sucedió en las calles luego se continuó en las comisarías con les detenides. La insistencia de Morales en que se firme el pacto con el FMI viene acompañada del fortalecimiento de la represión contra las víctimas del ajuste.

El lunes todos a las calles

Además de las reacciones en la propia provincia, se nacionalizó el repudio con manifestaciones en CABA (a la Casa de Jujuy), Salta, Misiones, Santiago del Estero, etc. Frente al lugar de detención se sostiene una presencia activa de las organizaciones de la Unidad Piquetera y de la solidaridad de corrientes políticas, sindicales, de DD.HH.

En Jujuy, mientras se garantiza la asistencia legal y material a les detenides se resolvió en asamblea un plan de acción reclamando su libertad, la investigación y condena de la represión y la satisfacción del pliego de reivindicaciones que impulsaron la protesta del jueves.

Para el lunes 7 está convocada una gran marcha en San Salvador con estos reclamos. La importancia de esta movilización salta a la vista: hay que derrotar la represión que pretende ser usada como la herramienta para hacer pasar la brutalidad del ajuste que se está terminando de cocinar y que se irá profundizando de la mano del cogobierno con el FMI que el Congreso se apresta a votar.