Justicia por Fernando Padula

25 de mayo, festival por todas las víctimas del gatillo fácil y la violencia policial.

A 7 meses del fallecimiento de Fernando Padula, familiares y amigos junto a allegados de otras víctimas de la impunidad policial se movilizaron a la fiscalía de San Justo, en el distrito de La Matanza, para exigir justicia y el fin del encubrimiento que estanca las causas.


El hecho


La causa a cargo del Fiscal Bianchi en la Unidad Funcional de Instrucción N° 3, tiene como imputados a Matias Arispe y Verónica Acosta, quienes circulaban por la calle Thames en un patrullero en pésimas condiciones, sin los dispositivos reglamentarios y “fuera de cuadrilla”, ya que pertenece a la seccional de Ciudad Evita, no de San Justo.


El móvil, que circulaba en contra mano y a alta velocidad, embiste la moto de Fernando en la intersección con la calle Irigoyen, por la que el circulaba de manera reglamentaria como corroboran las cámaras de seguridad situadas en el cruce con la Ruta Provincial N° 4.


Como consecuencia de los múltiples traumatismos, Fernando falleció sin haber sido asistido por personal médico, dado a que la ambulancia que accedió al lugar, constata el deceso y se retira, sin atender a Fernando ni a los efectivos afectados que, 6 horas después, recurrieron una clínica privada.


El efectivo Arispe se comunica con la comisaria donde presentan tareas a través de su teléfono celular particular, al instante la zona estaba rodeada por siete patrulleros.


El encubrimiento


El fiscal se presentó en el lugar dos horas después sin ningún testigo, secuestrando ropa, casco y documentación, dejando a Fernando desnudo sobre la calle.


Al padre de Fernando, Roberto, se le dio aviso 7 horas después de lo ocurrido. Al día siguiente fue citado en la morgue de Lomas de Zamora, no se le permitió identificar el cuerpo en el edificio.


La autopsia, que afirmaron estaría en un lapso de 30 días, llegó 6 meses después del fallecimiento de Fernando.


Al día de la fecha, todavía no hay noticias sobre el informe de control de alcoholemia que le hicieron a los efectivos que iban en el patrullero y los familiares siguen a la espera de las pericias toxicológicas y accidentológicas.


El encubrimiento por parte del fiscal Bianchi es notorio. Pero gracias a la presión ejercida por los familiares en las concentraciones y movilizaciones en los últimos meses, la fiscal general Dorrego tuvo que tomar cartas en el asunto: tuvo que salir a recibir a la movilización que se encontraba en la puerta de la fiscalía acompañada por el diputado Guillermo Kane y se comprometió a desvincular a Bianchi de la causa.


Todo el caso es una muestra de la impunidad del accionar policial, reflejado también en el gatillo fácil que ejecutan los Chocobar. Es una política de Estado, dirigida a apuntalar la declaración de guerra contra los trabajadores de Macri, Vidal y los intendentes.


La lucha sigue


Para el próximo 25 de mayo, al cumplirse 8 meses de la muerte de Fernando, impulsaremos la organización de un festival que nuclee a artistas y a otros casos de víctimas de la Maldita Policía.


Exigimos que se investigue el accionar tanto de la bonaerense como de la Justicia. Reclamamos que se separe y se castigue a los responsables, en la lucha por terminar con los atropellos de la policía que son cotidianos en los barrios y en la represión a los trabajadores. El camino es continuar y reforzar la movilización, como lo han hecho los amigos y familiares de Fernando.


El Partido Obrero reafirma su apoyo y compromiso con esta lucha hasta el final.


Justicia por Fernando Padula. Basta de encubrimiento.