La ciudad de Rosario continúa estremecida por una nueva terrible muerte de un jóven. Gerardo Escobar, trabajador municipal de solo 23 años, apareció muerto en el río Paraná luego de estar desaparecido por una semana. El caso resonó con rapidez en toda la ciudad por la firme campaña que emprendieron sus familiares en su búsqueda.

Gerardo Escobar fue visto por última vez en la salida de un boliche céntrico de la ciudad. Así lo registraron las cámaras de seguridad del lugar. El boliche en cuestión no tiene habilitación a pesar de ser de los más conocidos de la ciudad. Es un lugar del cual se sabe en general que allí se llevan adelante negociados de la noche.

A partir del día siguiente familiares y amigos encararon una importante campaña que logró la localización del celular de Gerardo, que puso en sospecha a uno de los seguridad del bar. También se ordenó el allanamiento de la comisaría 8^a, sin embargo, llegó cinco días tarde y sin resultados. Esta lucha estuvo fuertemente acompañada por los compañeros de trabajo de Gerardo (de Parques y Paseos de la municipalidad rosarina), que sufriendo descuentos de tres horas de sueldo, protagonizaron una importante movilización a pesar del accionar de boicot de la burocracia sindical de municipales.

La desaparición de jóvenes en Rosario no es una noticia nueva. A fin del año pasado, el caso de Franco Casco conmovió a toda la ciudad tras su desaparición y asesinato por parte de la policía de la 7^a. El cuerpo de Franco Casco también apareció en el río Paraná.

Es evidente que el asesinato de Gerardo está teñido por el entramado entre las mafias de la noche, la pariticipación estatal, las empresas de (in)seguridad que lucran con este rubro, el narcotráfico y las bandas.

El gobierno provincial y municipal permite que continúen estos circuitos mafiosos de la noche y no han movido un dedo para esclarecer este caso ni muchos otros, como el de Any Rivero en Capitán Bermúdez, asesinada a la salida de un boliche por un narcotraficante de la zona. Por el contrario, el Frente Progresista prefiere mantener sus vínculos con los empresarios del rubro nocturno, su amparo sobre las cúpulas policiales denunciadas y el no desmantelamiento de las bandas del narcolavado.

Este episodio se da en la puerta de otro golpe de impunidad contra la juventud trabajadora: la liberación de los asesinos de Paula Perassi, joven santafesina desaparecida en 2011, en donde está acusado un empresario y policías de la provincia en su asesinato.

Desde el Partido Obrero brindamos todo nuestro apoyo a los amigos y familiares en este momento difícil. Llamamos a la juventud y a los trabajadores a movilizarse junto a ellos de forma inmediata. Por justicia por Gerardo Ezequiel Escobar y juicio y castigo a todos los culpables.

La maquinaria del narcolavado, el poder económico, el Estado y sus negociados que imperan en Rosario, descompone todos los ámbitos de la sociedad. Se llevan puesta la vida de los jóvenes. Es un maquinaria que debemos tumbar. Justicia por Gerardo Escobar.