Justicia por Ismael Lucena: basta de gatillo fácil


El 10 de noviembre se cumplieron cuatro años del asesinato de Ismael Lucena, un joven de 25 años, a manos de la policía.


 


Ismael vivía en una de las barriadas de Gran San Miguel de Tucumán y fue asesinado a golpes por dos policías que se encontraban fuera de servicio. En la causa, junto con los dos policías ejecutores del asesinato, hay otros tres policías imputados por diversas acciones de encubrimiento.


 


En abril estaba planteada la realización del juicio oral y público pero, ante el pedido de la querella de una sala más grande que permitiera la participación de las organizaciones que apoyan la causa, uno de los jueces se excusó. En la actualidad no hay nueva fecha. En este tiempo, familiares de Ismael y testigos han sido amenazados.


 


El caso de Ismael se integra a los centenares de casos de impunidad que demuestran la descomposición del aparato del Estado y su participación en distintos crímenes y delitos -como la trata y el tráfico de drogas, las torturas sistemáticas en las comisarías y el creciente número de casos de gatillo fácil.


 


En el acto realizado frente a los Tribunales, bajo una persistente lluvia, participaron un centenar de personas entre familiares e integrantes de distintas organizaciones de derechos humanos y políticas, entre ellas el Partido Obrero. En el acto se leyó una declaración y luego habló Isabel, la cuñada de Ismael. Isabel exigió el inmediato juicio oral y público y el castigo a todos los responsables. Ante los medios denunció la complicidad de la Justicia y del gobierno provincial en la protección a los policías asesinos.