El 31 de noviembre se cumplieron tres meses del asesinato de Mariano Rodríguez, joven de 23 años, del barrio Martín Fierro, en Merlo.

Salió a las 21:30 del viernes 30 de agosto, y estuvo con sus amigos, que lo vieron por última vez esa madrugada a las 0:30. Tenía que ir a dormir para levantarse temprano para ir su trabajo. Nunca volvió a su casa.

El sábado apareció su cuerpo en los pastizales del barrio Campanilla. Sin zapatillas, sin campera, sin vida. Los enviados policiales se apresuraron a caratular una "muerte natural".

El domingo, cuando se dispuso el cuerpo en la sala velatoria, eran evidentes los signos de haber sufrido fuertes golpes: tenía visibles hematomas y cortes en su cara.La subcomisaría de Matera, por intermedio de su jefe policial, se ha acercado al domicilio de la familia Rodríguez sólo para preguntar por "novedades", a ofrecer sus patrulleros para ir a "buscar" a alguien.

En el barrio se sospecha quiénes fueron, pero los vecinos no quieren declarar en la fiscalía por temor. Según los informes de los familiares, la policía intentó por todos los medios ocultar este asesinato. La fiscalía del Tribunal 3 de Morón dio intervención a la subcomisaría luego de 25 días de "recabar datos": todos proporcionados por los familiares.

Un mes después, los familiares fueron atendidos por el secretario de Gobierno de Othacehé, quien se comprometió a ayudarlos. Desde ese encuentro, los funcionarios municipales desaparecieron del caso.

Acompañamos a los familiares, vecinos y amigos en la marcha del pasado viernes 22 de noviembre, los invitamos a las asambleas del Polo Obrero de Matera para informar sobre su lucha, para redoblar la participación de los vecinos en sus marchas. Cada quince días, la marcha de las velas -que parte desde la plaza del barrio Martín Fierro hacia la subcomisaría de Matera- intenta dejar viva la memoria de Mariano y presionar en el pedido de justicia por su muerte impune. La marcha termina en un emocionante aplauso.

Después de la presión de seis marchas en el barrio y la amplia difusión que le hemos dado a esta lucha, la última semana la fiscalía ha mandado el oficio de investigar el asesinato y el llamado a declarar a testigos; se ha caído definitivamente la hipótesis de la muerte natural y la policía "empezó a moverse", como dicen los familiares. ¡Todo nuestro apoyo en la búsqueda de justicia por Mariano Rodríguez!