La Bonaerense en pie de guerra contra la juventud

Un chico de 16 años de­nunció que fue golpeado en la comisaria de Benavidez por dos policías, y que inclu­so fue asfixiado con una bol­sa de nylon. Una tortura llamada el ‘submarino seco’. Pero no es la primera denun­cia de un caso de tortura de este tipo: se suma a muchas otras, por lo cual se vienen inhabilitando comisarías pa­ra la detención de menores debido a los aprietes, los maltratos y las torturas. La Corte Suprema provincial declaró su ‘honda preocupa- ciórí por las torturas y tratos crueles e inhumanos que su­fren los menores en las comi­sarías. Desde que asumió Ruckauf y su ‘mano dura’, se han triplicado los casos de tormentos a chicos en las co­misarías bonaerenses. Fer­nando Maroto, miembro de la Cámara de Apelaciones de San Isidro, sostiene: “Estos hechos crecen al amparo de la mano dura, impulsada desde la gobernación, que es interpretada por la policía como respaldo a esas prácti­cas5’ (Página/12, 27/9).


Las principales víctimas de la tortura son los jóvenes. Ser joven es sospechoso y si se lo tortura, seguro… seguro que ‘confiesa’. La guerra de la que habla Felipe Solá es con­tra la juventud trabajadora.


Cuánta razón tenían los chicos que en una encuesta que se hizo en las últimas elecciones respondían con to­da seguridad que el lugar donde menos se respeta sus derechos es la comisaría!


-Abajo el pacto represivo De la Rúa-Ruekauf- Ibarra.


-Desmantelamiento del aparato represivo.


-Juicio y castigo a los torturadores y asesinos de ayer y de hoy.