La “causa de las coimas” se encuentra nuevamente empantanada. Esto ocurre luego que el Juez Pablo Raúl Ormaechea ordenara imputar a los camaristas Eduardo Riggi, Gustavo Michell y Mariano González Palazzo como partícipes de la maniobra dirigida a beneficiar a Pedraza y su patota al principio de la investigación por el crimen de Mariano.

Resulta que el juez Ormaechea -luego de imputar a los camaristas- se declaró incompetente y ordenó el traslado de la causa al fuero federal, pero el fiscal apeló y solicita que se mantenga en el fuero ordinario.

El Juzgado de Instrucción N° 11 -donde, según el fiscal, debería continuar la investigación- se encuentra sin titular desde el ascenso del juez Luis Rodríguez, responsable del encubrimiento de los camaristas corruptos.

Por esta razón, en dicho juzgado los jueces rotan cada seis meses y son recusados sistemáticamente por las defensas de los procesados de la causa. Esto tiene como consecuencia que la instrucción se trabe en forma constante.

Que la causa pasara a la justicia federal tampoco garantiza que vaya a avanzar. El fuero federal es el coto de jueces como Oyarbide, Lijo y Casanello, una corporación nada propensa a juzgar a sus pares, mucho menos quienes fueron parte de la Cámara de Casación Federal.

La “causa de las coimas” reúne parte sustancial de la prueba contra Pedraza. Una sentencia condenatoria opondría un obstáculo importante a una eventual absolución o reducción de condenas por parte de la Cámara de Casación, que tiene en sus manos la revisión del fallo del TOC 21.

Claudia Ferrero (APEL)