Este 9 de junio a las 12 del mediodía la fiscalía de Andalgalá tuvo que dar la libertad a Enzo Brizuela, que durante diez días estuvo detenido en la comisaría de la localidad, para ir después al hospital ya que su estado de salud se deterioró por la huelga de hambre que llevaba adelante. La detención de Enzo como la de Aldo Flores se inscriben en una avanzada judicial de parte de la fiscalía al servicio de la empresa MARA, donde más de 25 luchadores fueron encausados por reclamar el cese de las obras que lleva adelante la empresa en el cerro de Andalgalá.

Destacamos que la libertad de Aldo Flores y de Enzo Brizuela son indisociables de la campaña de solidaridades que se desplegó en todo el país, de la que los compañeros del Partido Obrero fuimos parte. La Justicia actúa a favor de las empresas mientras tenga el manto de la impunidad. Pero la visibilización del caso, las movilizaciones y la campaña en redes expuso estas complicidades ante los ojos de la población; por ello entendemos que la libertad de los activistas es producto de esta lucha.

Durante estos diez días de la detención de Enzo y Aldo, la asamblea de Aguas Claras y los vecinos de Choya siguen en el corte a la planta de MARA – Agua Rica en Capillitas, luchando contra el hostigamiento policial, el asedio judicial y ahora contra un “contrapiquete” orquestado por la empresa minera y protegido por el Estado.

Recientemente el diputado nacional Francisco Monti y el senador nacional Rubén Manzi, de Juntos por el Cambio, visitaron Andalgalá reuniéndose con activistas ambientales, ONG promineras como Eco Conciencia y sectores empresariales con el argumento de “abrir el diálogo”; pero no se pronunciaron por la libertad de Enzo ni por el cese del hostigamiento judicial. Esto nos da el pie de concluir que todo el régimen político busca fracturar la resistencia y dar paso a las maniobras de las empresas mineras.

Debemos desarrollar a fondo la campaña por una deliberación sobre el destino que tienen nuestros recursos naturales, porque en lo económico es un robo, en lo laboral el argumento de la “generación de empleo” es una mentira y en lo ambiental genera daños irreversibles. La manera que tienen el gobierno de Jalil y de los Fernández para imponer el saqueo es con persecución y represión. Discutamos una perspectiva de los trabajadores que defienda las condiciones de vida de los catamarqueños.

Enzo Brizuela ha recobrado la libertad, pero sigue estando procesado como cada uno de los 25 compañeros, por lo que se abre la lucha por el desprocesamiento inscribiéndose en la pelea por la expulsión de la empresa contaminante MARA – Agua Rica. ¡Bajen las máquinas del cerro! ¡Andalgalá resiste!