En la causa por la desaparición de Diego, los abogados de Asociación de Profesionales en Lucha (Apel en el Polo Obrero) estamos trabajando intensamente, contra el tiempo y a pesar de la Fiscalía.

Después de una ardua lucha que hemos librado ante la UFI 12 de San Martín, conseguimos que se vuelva a excavar el predio, a pesar de las quejas del Ceamse y de la rotunda negativa del fiscal. Y aceptaron que esas excavaciones las realice un personal no dependiente del Ceamse y que las mismas sean controladas por una comisión designada por nosotros, tal como lo habíamos exigido.

También logramos que se tomen los testimonios necesarios en un término de 12 días, cuando el fiscal nos había dicho que “por el cúmulo de tareas” esto iba a ser imposible. Como si esta persona no entendiera mejor que nadie que para conseguir el esclarecimiento no se puede perder tiempo.

A pesar de estos logros, Diego aún no aparece. En definitiva, tanto el juzgado como el Ceamse y también el gobierno de Solá (a través de su Secretaría de Derechos Humanos) esperan que no aparezca. Porque para ellos, y tal como nos manifestara el fiscal Gragnoli: “Si no tengo un cuerpo, entonces no hay delito” (al mejor estilo de las justificaciones videlistas sobre los desaparecidos).

Para conseguir este objetivo, el funcionario judicial permitió durante dos semanas que se violara abiertamente el lugar donde supuestamente ocurrió la desaparición del menor, sin colocar faja de seguridad alguna y sin una consigna que vigilara que no se alteraran las pruebas.

El día 12 de mayo se ha convocado a una marcha frente al Concejo Deliberante de San Martín, con un petitorio exigiendo la aparición de Diego.

Con vida entró al Ceamse, con vida lo queremos. Por el desmantelamiento del aparato represivo.