La masacre de Villa Luján no debe quedar impune


El 18 de abril se cumple un mes de la “masacre de Villa Luján” y las víctimas de aquella noche de terror en Avellaneda convocan a una movilización frente a la comisaría de la “Policía 2”.


 


Se tratará de la segunda manifestación de repudio a esta fuerza “sana y nueva” creada por León Arslanián y Felipe Solá. Estos acaban de depurar de más de un centenar de oficiales a la “vieja y corrupta” Bonaerense (medida que cuenta con la simpatía de una abrumadora mayoría de la población, según una encuesta que el gobierno se ocupó de difundir), pero su nueva criatura es un clon de la vieja.


 


“La 2” y la Bonaerense se disputan territorios y negocios por medio de la violencia y el terror. Las calles de Avellaneda están atestadas de estos “nuevos policías”, que en pocos meses ya acumulan varios casos de gatillo fácil.


 


La enorme repercusión que tuvo Prensa Obrera en el barrio es una muestra de la cerrada solidaridad que reciben los familiares de Hugo Krince y demás víctimas de la masacre.


 


El Dr. Gustavo Mendieta, de Apel, presentó en los Tribunales de Lomas de Zamora las querellas de los damnificados y diversos pedidos de hábea corpus dadas las amenazas recibidas aquella noche por los vecinos.


 


El 18 de abril se prepara una gran manifestación en el centro de Avellaneda para reclamar el inmediato encarcelamiento de los tres miembros de la patota policial que asesinó a Hugo.