La Memoria, Verdad y Justicia K en los tiempos de Francisco

El acto oficial en Plaza de Mayo se prolongó durante horas. Pero la lectura de su documento no duró más de veinte minutos. Las denuncias sobre la participación de la "corporación judicial bajo la dictadura", que no mencionan a los jueces K como Zaffaroni, sólo fueron la excusa para apoyar la reforma judicial oficial. Esta prevé un Consejo de la Magistratura manipulado por el Ejecutivo, la inmunidad judicial para los funcionarios responsables en tragedias como las de Once, y el alargamiento de los juicios laborales y previsionales en perjuicio de los trabajadores y los jubilados. El día de lucha contra la impunidad fue usado por el cristinismo para impulsar la impunidad del Estado frente al pueblo.


A partir de allí, el documento desarrolla la lógica estricta del encubridor: arroja al ruedo algunas denuncias con el objetivo de encubrir lo esencial -o sea, la protección de los intereses sociales y los aparatos que perpetraron la dictadura. El documento ataca a algunas "corporaciones" por su colaboración con Videla, sin mencionar que tienen hoy los favores y subsidios del gobierno -como el caso de los biocombustibles de Blaquier. El listado exceptúa a las mineras, las petroleras internacionales y otras nacionales que -como Bulgheroni- forman parte del elenco de empresarios "amigos". El acto oficialista pidió perpetua para Pedraza por el crimen de Mariano Ferreyra, pero no para los jefes policiales que liberaron la zona por instrucción del gobierno. El documento dice esperar que el fallo por Mariano aliente a avanzar "por Sobisch en el caso Fuentealba, y por Duhalde en los de Kosteki y Santillán". Pero el partido de Sobisch sigue gobernando Neuquén en un pacto con el kirchnerismo, mientras la causa del Puente Pueyrredón pondría en el banquillo al senador Aníbal Fernández, entonces integrante del gabinete duhaldista. El documento lamenta la persecución a los "pueblos originarios", sin mencionar la responsabilidad de los gobernadores Insfrán, Zamora o Capitanich en los crímenes que ejecutan sus policías por orden de los acaparadores de tierras.


El plato fuerte llega con el tema de la Iglesia. El texto reclama el "juicio y castigo para esa parte (sic) de la Iglesia que no sólo optó por el silencio, sino también por participar en los crímenes", y reclama "un mensaje (de la Iglesia) que condene el accionar de sus integrantes". Procura rehabilitar así al clero para los pactos que se anuncian con el nuevo Papa, en particular en la reforma del Código Civil. El documento evita referirse a los apoyos al "Papa peronista" que emitió el oficialismo, en especial el que estaba en la Plaza.


El pacto de los K con Francisco constituye, sin duda, la mayor desvirtuación del 24 de Marzo.