La muerte de Héctor Corvalán: el Estado es responsable

¡Ni un muerto más por defender la tierra!

Tribuna Ambiental

El lunes 22, en horas de la tarde, falleció Héctor el “Negrito” Corvalán, producto de las graves quemaduras y heridas que sufrió durante el violento desalojo en Suncho Pampa, departamento Pellegrini, Santiago del Estero.


Corvalán es una víctima más del capital agrario y del poder político provincial y nacional. El desalojo fue ordenado por la jueza María Cecilia Paskevicius, a cargo del Juzgado Civil de Tercera Nominación, y ejecutado por la Policía de la Comisaría de El Mojón y el empresario Néstor Quesada, quien colaboró poniendo camionetas a disposición del operativo represivo. Con Corvalán herido, tuvieron el tupé de desarmar el rancho, cortar los alambres y matar a sus animales. Ni siquiera se dignaron a pedir una ambulancia. Apostaron a su muerte.


No queremos una muerte más por desalojos, por defender las tierras de las cuales vivimos; cotidianamente, las familias campesinas enfrentamos a grupos empresariales o ligados al poder político en complicidad con las ‘guardias blancas’ y operadores locales. Las familias campesinas necesitamos agua para el consumo humano y para el desarrollo de cualquier actividad ligada a la tierra, medios de transporte y líneas de crédito accesibles.


Llamamos a las familias y organizaciones campesinas, en estos duros momentos por los que estamos pasando, a golpear con un solo puño desde el movimiento campesino contra el plan colonial del FMI, Macri y gobernadores que han pactado un Presupuesto 2019 de ajuste sobre el pueblo trabajador.


Exigimos el juicio y castigo a los responsables políticos y materiales del crimen de Héctor Corvalán.


¡Abajo los desalojos y la expulsión de campesinos y originarios! Fuera Macri y los gobiernos del gran capital agrario, responsables de la violencia a campesinos y pueblos originarios. Basta de desmontes. Por una Asamblea Constituyente libre y soberana.