Más de dos mil personas se movilizaron el pasado 16 de abril en La Plata para exigir la inmediata liberación de los cuatro choferes de la línea de colectivos Este, detenidos y apresados desde el 4 y 5 de abril pasados por pedido de la fiscal Virginia Bravo.

Los compañeros son acusados de participar, hace dos años, de la histórica huelga de los choferes de la Este, en reclamo de mejores condiciones laborales, enfrentando la flexibilización y precarización, y exigiendo la convocatoria a elecciones de delegados. Esta importante lucha, que puso al descubierto que desde hace veinte años la burocracia de la UTA no convoca a elecciones de delegados en ninguna de las líneas de colectivos de la región, culminó con el despido masivo de choferes con la complicidad del gobierno y la burocracia sindical de la UTA.

La movilización partió de la municipalidad, expresando el repudio al intendente macrista Julio Garro que, al igual que el ex intendente kirchnerista, el inundador Pablo Bruera, mantiene la concesión del monopolio del transporte en manos del empresario Osmar Corbelli, que se viene beneficiando desde hace décadas con los subsidios millonarios del Estado y los constantes tarifazos.

En el cierre de la imponente marcha, que a medida que avanzaba recogía con bocinazos la solidaridad y el apoyo de los choferes de otras líneas y la población, se leyó el documento consensuado por las organizaciones presentes. En él se denunció el accionar de la fiscal Virginia Bravo, que actúa como sirviente de la patronal, el gobierno de Vidal y municipal, que pretende aleccionar y disciplinar al conjunto de los trabajadores para que acepten mansamente la superexplotación, los despidos y la falta de democracia sindical. También tomaron la palabra los familiares de los compañeros (una cursando el octavo mes de embarazo), quienes hicieron hincapié en las profundas irregularidades en los operativos de detención y denunciaron el ensañamiento contra estos trabajadores que se pusieron a derecho desde el primer día.

Finalmente, se denunció el papel vergonzoso de la burocracia de la UTA, que el mismo día de la detención de los compañeros, anunciaba en forma bochornosa un paro para el 1° de Mayo. El paro debe ser ahora y como parte de un plan de lucha hasta la liberación de los choferes.

Actualmente, la situación de los compañeros es desesperante. Se encuentran parcialmente incomunicados y separados en distintas alcaldías de la ciudad. Las condiciones de encierro son inhumanas, hacinados en pequeñas celdas con decenas de presos, durmiendo en el piso y situaciones críticas de seguridad, higiene, alimentación y salud.

El Partido Obrero de La Plata, Berisso y Ensenada viene desarrollando una intensa campaña en la región, movilizados en las calles, con la pegatina de miles de afiches, recorridas y pronunciamientos en los lugares de trabajo. Sin embargo, es repudiable la actitud del ex juez Arias, quien se saca fotos junto a los choferes mientras tapa con carteles de su propia candidatura, los afiches que piden la libertad. En un hecho que indigna a quienes nos movilizamos desde el primer día junto a los choferes.

La lucha por la libertad de los choferes de la Este, presos por luchar, es una causa de toda la clase obrera. Redoblemos los esfuerzos hasta arrancar la libertad de los compañeros y la nulidad de todas las causas contra los luchadores.

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El XXVI Congreso del PO, con los choferes

El XXVI Congreso del PO resolvió "continuar con la campaña por la libertad a los cuatro ex choferes que llevan 15 días detenidos por luchar por sus condiciones de trabajo, contra los despidos y contra la burocracia sindical de la UTA en 2017. Reclamamos su inmediata libertad y la anulación de la causa de coacción agravada con la cual la fiscal y el gobierno pueden darle hasta 15 años".