Las chicanas del doctor Freeland

Luego de perder dos audiencias con la exhibición de los videos y fotos que constan en la causa (tanto a pedido de las defensas como de la fiscal) el abogado del "Gallego" Fernández solicitó ampliaciones sobre las imágenes de algunos de los manifestantes.


El objetivo del abogado Freeland es presentar a las víctimas como victimarios. Lo señaló desde la segunda audiencia del juicio, en la que llegó a hablar de "legítima defensa" por parte de la patota o "a lo sumo", de "exceso" en la legítima defensa. Para sostener esta infamia, pretende encontrar la imagen de algún manifestante portando una gomera. Freeland no puede ignorar que es técnicamente imposible obtener una ampliación visible de la imagen que solicita debido a su baja definición -de lo contrario, la habría presentado, en tiempo y forma, durante la instrucción judicial. La chicana consiste en sembrar dudas sobre sus posibilidades de ejercer la defensa de Fernández -quien, por otra parte, no se encontraba en el lugar de los hechos- a partir de una limitación técnica. Se trata de hechos acreditados que no dejan lugar a ninguna duda: por caso, que los manifestantes se estaban retirando y que, en ese momento, la patota se reorganiza debajo del terraplén y los ataca en tropel. En sus descargos, todos los patoteros reconocen haber corrido a los manifestantes, porque de lo contrario habrían caído en el ridículo. Lo que niegan es haber formado parte de un plan para "aleccionarlos" a balazos. El pedido de Freeland es una aberración, porque lo que se trata en este juicio oral es el crimen de Mariano Ferreyra y la agresión de los acusados, no la conducta de las víctimas. Sin embargo, este pedido de ´imágenes´ fue admitido por el presidente del tribunal.