Libertad a Raúl Castells

Desde hace 25 días, Castells está llevando a cabo una huelga de hambre que lo mantiene en el hospital de Marcos Paz, con custodia policial, a causa de su detención.


Se lo acusa de extorsión a la patronal de McDonald’s.


La misma patronal a la que los trabajadores le impusieron un triunfo contundente en la lucha por el aumento salarial, la elección gremial y otras reivindicaciones, conseguidas mediante el método de la ocupación y la solidaridad de los que luchan (Fuba, UJS, trabajadores de Coto, de Foetra, etcétera).


En su detención anterior, y posterior huelga de hambre, Castells le agradece a Menem por radio su intervención para poder quedar en libertad.


Este es un error garrafal del compañero Castells, ya que no quedó en libertad por Menem, sino por la acción piquetera, de todos los movimientos que luchan, que reclaman en todo el país por su libertad, y la de los demás presos políticos.


Hoy, los compañeros del Mijd, desde su dirección, vuelven a equivocar el camino.


Según Crónica del 3 de julio, Nina Peloso, a la cabeza, se reuniría con el cardenal Jorge Bergoglio, para gestionar una misa; supuestamente, “la Iglesia formaría parte de la lucha por la libertad de Castells”.


Creo que los compañeros del Mijd están errados; a Castells, como a todos los luchadores presos, los vamos a liberar con el método de la movilización y el piquete, con la unidad de clase, como lo demuestran día a día los conflictos que gracias a los métodos de clase, triunfan, tanto en Caleta Olivia, Pico Truncado, en McDonald’s, Parmalat, TDO, en Telefónicos y en el Subte, como así también en los hospitales y los docentes.