La Sala IV de la Cámara Criminal y Correccional dio lugar a la apelación de los abogados defensores, solicitando el sobreseimiento de uno de los abogados de los trabajadores del Francés, Gustavo Mendieta, quien había sido procesado juntamente con los delegados Garutti y Coseres, por coacción agravada y privación de la libertad en un hecho vinculado a la denuncia del jefe de personal en la época en que el hospital aún era dirigido por la Asociación Filantrópica Hospital Francés.

Este sobreseimiento tiene una enorme importancia ya que este proceso significaba una criminalización de los trabajadores y de los profesionales que los representaban legalmente ante la patronal y el Estado.

El juez de instrucción Ríos también había citado a indagatoria a Pablo Heller, dirigente del PO, que había colaborado en forma profesional con el Cuerpo de Delegados del Francés. Esta pretensión ha sido definitivamente frustrada por el fallo de la Cámara.