Los expedientes secretos Mariano Ferreyra

plazademayo.com

El asesinato de Mariano Ferreyra, dirigente del Partido Obrero de 23 años, a manos de una patota sindical de la Unión Ferroviaria no sólo es un delito que debe encontrar el camino de la justicia, sino que el contexto en el que el crimen se desarrolló concentra varios problemas fundamentales del país y, en particular, de su clase laboriosa. La tercerización del trabajo como forma de precarización laboral, el rol de la burocracia sindical, la tercerización de la represión a manos de patotas y barrabravas, la connivencia del Estado, el gobierno y sus fuerzas de seguridad con este estado de las cosas. Estos fenómenos se exhiben con una franqueza inaudita a cada paso que avanza la investigación sobre los acontecimientos que culminaron con la vida de Ferreyra. Plazademayo.com pudo acceder, en exclusiva, a las escuchas judiciales que se realizaron sobre las conversaciones telefónicas de varios protagonistas de este caso. Esta es la primera de una serie de notas que aportará revelaciones importantes, acaso fundamentales, sobre el curso de esta investigación. El juicio oral que determinará las responsabilidades de los caciques sindicales José Pedraza (hoy alineado con la presidenta Cristina Fernández en la disputa sindical con Moyano) y Juan Carlos “El Gallego” Fernández, presos al igual que los miembros de la patota que mató a Ferreyra, comenzará el 6 de agosto de este año en la sala SUM de los tribunales de Comodoro Py, en Retiro.


Nota de redacción: los modos de desgrabación de las escuchas varían de acuerdo el agente encargado de la tarea. A veces diálogos, a veces resúmenes, también cambia el modo de nombrar a los protagonistas de los diálogos. Plazademayo.com intenta normativizar, para mejor comprensión de sus lectores, el contenido de los expedientes, que obran en poder del Tribunal Oral número 21, que tendrá a su cargo la realización del juicio.


 


Sindicalistas y funcionarios gubernamentales: amos y señores de trabajadores precarizados.


La tercerización es una forma de fraude laboral muy extendida en la Argentina. Consiste en la contratación, por parte de una empresa madre, de empresas satélite cuyos trabajadores no sólo perciben menores salarios, sino que se enrolan en convenios laborales que no corresponden a la rama de la empresa madre, sino que permiten que se hiperexplote a los obreros con condiciones de trabajo precarizadas. Esto, cuando no se conchaba empleados sin convenio alguno, como en el caso de las cooperativas truchas. La tercerización laboral hizo su entrada masiva en el ferrocarril de la mano de José Pedraza, Juan Carlos “El Gallego” Fernández –dirigentes máximos de la Unión Ferroviaria (UF)–, el ministro de Trabajo Carlos Tomada y representantes de la Unidad de Gestión Operativa del Ferrocarril (Ugofe, sociedad anónima con participación del Estado y empresas concesionarias a cargo de varias líneas), quienes acordaron en la sede ministerial el 16 de octubre de 2007 un convenio que habilitó el ingreso de empresas tercerizadas. El Estado se haría cargo del pago de sueldos y subsidios, los empresarios aportarían el management (y las ganancias), los trabajadores la mano de obra barata y flexibilizada. Previsores, los directivos de la UF habían inscripto meses antes la Cooperativa Unión del Mercosur ante la Inspección General de Justicia. La “cooperativa” estaba presidida por Horacio Castellanos, secretario de medios de la UF, y una de sus sedes era Independencia 2880, domicilio del sindicato. Los sindicalistas se habían convertido, sin mediaciones ni metáforas, en empresarios. Los obreros a su cargo tenían las peores condiciones laborales del ferrocarril. Esto no quita que, desde antes, tuvieran el control de los ingresantes a cada línea ferroviaria. El poder con el que contaban –y las ganancias que percibían– se potenciaron con esta medida. A continuación, varias escuchas que dan cuenta del poder y los negocios antes y después del ingreso de las tercerizadas al ferrocarril. Un negocio que no dudaron en defender a sangre y fuego frente a la resistencia de los trabajadores a la explotación.


 


Antonio Guillermo Luna, subsecretario de Transporte Ferroviario: el trabajo como derecho de pernada.


Escucha judicial realizada el 11 de enero de 2011. El diálogo está protagonizado por Antonio Guillermo Luna –actual subsecretario de Transporte Ferroviario (nombrado en 2004), hombre del gremio La Fraternidad y sobreviviente de las gestiones de Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, se encuentra imputado por la tragedia de Once, que costó 51 vidas– y Juan Carlos “El Gallego” Fernández, secretario adjunto de la UF. Discuten el ingreso de una trabajadora al ferrocarril. Al final del diálogo, el funcionario kirchnerista revela una característica de la contratación.


Luna: Hola.


Fernández: ¿Cómo andás?


L: Qué mierda te importa.


F: Bueno, está bien, está bien. Tenés derecho a contestarme como quieras.


L: Ya soy subsecretario.


F: Ya sos subsecretario.


L: Por ahora (ríe).


F: Cómo andás.


L: Y, para el orto, para el orto…


F: ¿Qué pasó? ¿Levantó el paro el Negro?


L: No era paro.


(N. de R.: se refieren al trabajo a reglamento implementado por La Fraternidad para oponerse al ingreso de los trabajadores tercerizados al ferrocarril).


J: Bueno, no. La medida.


L: Era trabajo a reglamento. ¿Por qué?


J: Sí, ¿y cómo sigue?


L: Y no sé, preguntale al Negro (N. de R.: se refiere a Omar Maturana, secretario general de La Fraternidad), loco, qué me preguntás a mí…


J: Ah, yo pensé que me llamabas por eso.


L: Escuchame un poquito, ¿cómo viene la mano? (N. de R.: Hablan sobre los ingresos de los ex tercerizados y los futuros ingresos) (…) Bueno, loco, anotá un nombre.


J: Un nombre.


L: Se llama L. V. (N. de R.: Hemos decidido solamente usar las iniciales de esta persona de sexo femenino para resguardar su privacidad) Para picaboleto.


J: Bueno, ¿dónde está?


L: L. V., entrando el sábado o el domingo de esta semana. (…)


J: Entonces entra.


L: El sábado este y sale el otro sábado a la mañana.


J: Sí. Lo que no dice es el lugar. Esto está complicado, ahora sí que está complicado, déjame que te confirmo. Dale.


L: Fijate qué podés hacer.


J: ¿Y qué, uno solo es?


L: Sí, ella sola.


J: Bueno, déjame que veo y te digo y te llamo.


L: Cama matrimonial por si vas vos o yo… Podemos ir a visitar.


J: Dale


L: Jaja.


J: Y llevo a José que está acá enfrente mío.


L: Que también le da a José, qué problema tiene.


J: Dale, ahora te averiguo…


 


En el ámbito del ferrocarril es vox populi que una de las formas de acceder a trabajos se da a través de la realización de favores sexuales. Este cronista conversó con muchos ferroviarios que confirmaron este modo de obrar de los responsables de los ingresos a planta o a las tercerizadas: aseguran se incrementó a medida que se agravó a medida que avanzaba la decadencia de la dirección sindical ferroviaria. Este diálogo muestra que las más altas esferas del ámbito, que incluye a funcionarios del gobierno, también formaban parte de esta operatoria.


 


¿Cuánto cuesta ingresar al ferrocarril?


 Escucha realizada el 10 de enero de 2011. Los protagonistas son Carlos y Mauro. Hay unas vacantes para ingresar a trabajar. Qué se pide a cambio.


 


Mauro: ¿A qué hora venís vos para Alejandro Korn?


Carlos: Y hoy debe ser como a las once. (…) ¿Por qué, qué pasó negro?


M: Viste el tipo que yo hablé cuando te hice entrar. Esto es como cuando se va.


C: Sí.


M: Bueno, yo lo tengo que ver mañana, por eso te digo si te venís hoy, este, yo me voy a juntar mañana con este cuando se va. Aparte, porque tengo que llevar a dos personas más a ferrocarril, a Lorena, la que la mamá de mi hija, y al primo.


C: Bueno, dale, listo, hoy paso, quedate tranquilo.


M: Fijate, si vos tenés a alguien para hacer meter, lo hago meter, bola… Como hice entrar a otros muchachos.


C: Dale, por ahí, bueno… Cuando te llame te comento, dale. Pero mirá que ellos hacen paro mañana, eh…


M: No, por eso te digo: mañana hay paro, por eso lo voy a ver.


C: Dale, dale, negrito, dale.


M: Dos lucas. Más no le pidas, eh…


C: ¿A quién?


M: Si hay algún otro para hacer entrar, dos lucas. Más no le pidas, que yo tengo toda la línea.


 


Los sindicalistas cobrarían dos lucas (dos mil pesos) para garantizar la entrada al puesto de trabajo. Una razón más para defender el negocio gremial de la UF.


 


Tercerizados: empleados de los sindicalistas.


La lucha de los trabajadores tercerizados, que era apoyada y organizada por Mariano Ferreyra, planteó el ingreso de centenares de operarios que dejarían de estar bajo el control directo de la burocracia sindical. Esta situación no sólo atentaba contra los intereses comerciales de los jerarcas sindicales del ferrocarril, sino que posibilitaba el ingreso de trabajadores renuentes al cacicazgo burocrático debido a que su trabajo había sido conseguido mediante la lucha. Las resistencias a este nuevo estado de las cosas cobra vida en numerosos diálogos detectados por la justicia.


 


“Que los ponga en caja” (“Gallego” Fernández, dirigente sindical refiriéndose a tercerizados)


Escucha realizada el 3 de enero de 2011. Héctor Mesineo, gerente de Recursos Humanos de Ugofe, y Juan Carlos Fernández, evalúan medidas para neutralizar las medidas de lucha de los tercerizados. Nótese que uno representa a la patronal y otro al sindicato, aunque defiendan los mismo intereses.


Mesineo: Quiero comentarte dos cosas. Una, que recién me llamó el señor Gutiérrez de la secretaría de Transporte y me citó para ir a firmar un acta de transferencia de personal. Yo dije que no iba. Que conocía la reunión de los gremios con Tomada y Schiavi y con la secretaría de Transporte y que esta gente no tiene la revisación médica, no tiene médica, clínica, de práctica, declaración jurada, ni radiografía de columna y que yo no iba a firmar.


Fernández: Está bien.


M: Y… nos pone en un aprieto: “No, viejo, vayan y firmen ustedes”.


F: Claro


M: Hablé con el Negro (N. de R.: Maturana, líder del gremio ferroviario La Fraternidad), anoche habíamos quedado en eso, ¿no?


F: Yo estuve un rato recién con él.


M: Ah. Bueno. Pero ahora veo que en la cuadrilla 3 del 1, que es del Mercosur, por Gutiérrez, permanece en campamento. Según el personal, los delegados  habrían manifestado que a partir de hoy pasarían a pertenecer a…


F: Pero si no tienen delegado…


M: Se negaron a salir a trabajar…


F: Sí, pero no tienen delegado.


M: Campamento sin trabajar, según el personal los delegados les habrían manifestado que a partir de hoy pasarían a pertenecer a…


F: Claro, pero no son delegados.


M: Pará que te siga leyendo, ¿eh?


F: No son delegados. Si no tiene delegados la Cooperativa (N. de R.: Cooperativa Unión del Mercosur, fundada, dirigida y rentabilizada por directivos de la UF). ¿Qué delegado tienen? Ninguno.


M: Por eso, son punteros.


F: Son esos tipos que andan caminando.


M: Siendo las 11, deja de trabajar la cuadrilla referida. Manifiesta que el delegado, que es el puntero, se comunicó con el responsable de la cooperativa y le dijeron que no pertenecen más a ellos…


F: ¡Es una locura! Nadie les dijo nada.


M: Yo les dije: ¿Ah, sí? Si no trabajan, no cobran”, les dije.


F: No, pero escúchame. Decile a Senic que hable con la gente de la Cooperativa, que se ocupe, que es el que hace los contratos, que hable con la gente de la cooperativa y que los ponga en caja, ¿viste? (…) Y por eso que la gente de contrato, la que le hizo el contrato a la cooperativa, la que le paga a la cooperativa, le tienen que decir que tienen que laburar, de dónde sacan que no tienen que laburar…


M: Claro.


F: ¡Qué delegado! Si la cooperativa no tiene delegado, si es una cooperativa, todavía es una cooperativa hasta que no pasen alguna vez, mañana, pasado, el mes que viene o cuando sea… tienen que hacer el trabajo que para eso les pagan, se distribuyen los dividendos, las ganancias…


M: Ahora, correcto. Yo les dije: “Si no trabajan, no tienen que cobrar”. Punto.


F: Claro, listo. Que le descuenten a los de la cooperativa. Que le avisen a la cooperativa que le van a descontar los jornales de la gente que no labura, eso es lo que tienen que hacer, pero lo tiene que hacer el comité (N. de R.: Comité Gerencial de la Cooperativa Unión del Mercosur, organismo integrado por miembros de la directiva de la UF)


 


El castigo a los nuevos.


El ingreso de los tercerizados al ferrocarril produjo que los líderes sindicales promovieran castigos a quienes habían ingresado mediante el método de la asamblea, el corte de vía y la lucha. Escucha realizada el 21 de enero de 2011. Los protagonistas son un masculino no identificado (tal como lo llama el agente desgrabador) y Juan Carlos “El Gallego” Fernández, secretario adjunto de la UF.


Masculino: ¡Alarcón! Vení.


Fernández: Hola


M: Sí, qué tal Fernández, buen día.


F: Buen día.


M: ¿Te puedo hacer una consulta?


F: Sí.


M: Vinieron un chico de vía y obra de Tolosa


F: Sí.


M: Viste un tal Alarcón que la hermana juega para nosotros. Tiene un problema grande. Ellos son 10 y ahora le pusieron 18 tercerizados.


F: Sí, y no tienen lugar.


M: No, no, no. El problema es que ahora los pusieron estricto. Los matan laburando, y dice: “Laburar a nosotros no nos molesta, lo que pasa es que parece que los castigados somos nosotros”, dice, “porque el capataz nos da con un caño. Pablo (N. de R.: Díaz, principal dirigente del Ferrocarril Roca, preso y acusado de ser el jefe de la patota que asesinó a Mariano Ferreyra) nos había conseguido que vayamos a comer al campamento”. Están ahí, en el medio de la selva viste.


F: Sí.


M: “Y tardábamos entre que íbamos y veníamos y comíamos una hora. Ahora este te da los veinte minutos y te mata laburando”


F: Y bueno. ¿Pero es el mismo capataz?


M: Sí, es el mismo capataz.


F: Y bueno. Le dieron órdenes, está bien.


M: Sí, él sabe que le dieron órdenes.


F: Deciles a los muchachos que se calmen y que aguanten y después vemos cómo lo acomodamos.


M: Porque él me dice (Nota del agente desgrabador: no se interpreta)


F: Hay que hablar con ellos y explicarles y hay que hablar con los nuevos también y después los vamos a poner a todos en la bolsa y más vale meterlos en la bolsa que dejarlos ahí enojados… M: Por eso me dice: (Nota del agente desgrabador: no se interpreta) “No saben nada”, me dice, “yo estoy de acuerdo que lo aprieten a los nuevos, yo estoy de acuerdo». (…)


F: Bueno, pero esperá, que esperen.


M: No, le digo, sí, sí.


F: Claro, banquen un poco.


M: Listo.


F: Porque arriba es así: hoy ganás, mañana perdés.


M: Que se banquen un tiempito y después hablamos.


F: Claro


M: Listo, Gallego.


 


#CastigosParaTodos


Más castigos recomendados por Juan Carlos “El Gallego” Fernández para los tercerizados ingresantes al ferrocarril. Escucha realizada el 31 de enero de 2011. Sus protagonistas son Vitali y Juan Carlos “El Gallego” Fernández, secretario adjunto de la UF.


Fernández: ¿Qué hacés, cómo estás?


Vitali: Uh, ¿qué hacés, Gallego, cómo estás? ¿Cómo andas, viejo?


F: Bien, bien, bien. Decime, te hago una pregunta técnica, ¿vos cuántos tipos tenés arriba de los trenes como brigadistas?


V: Y… tendría que descontar los que tengo en puestos fijos pero calcúlale, con puesto fijo y todo, y más o menos 220


F: 220. Quiere decir que de estos tipos que entran ahora que eran de seguridad y ahora van a ser ferroviarios expertos, vos podés mandar dos arriba de cada tren en vez de uno, por que a estos hay que mandarlos arriba de los trenes.


V: Yo te digo, Gallego, yo se lo explicaba hoy al Tano: nosotros tenesmos 260 formaciones que no tienen nada, ni policía, ni paquitos…


F: Sí, sí.


V: Sabés, yo en su momento dije denme 300, ya hace más de un mes y medio, y me dijeron que no, que no salían, que esto que el otro. Se me tiró en contra el comité, viste, porque yo les dije…


F: Porque yo estoy hablando del tema. Por eso lo que yo te digo, estos, ¿cuántos son? Como 700 estos tipos que van a entrar.


V: Son 700, y más o menos con la mitad…


F: Todos tuyos son.


V: Bueno.


F: Todos tuyos. Los ponés de porteros y los repartimos arriba del tren. Los muchachos que están haciendo este laburo que ya están, los vamos a bajar, los vamos a mandar a laburar para darles a posibilidad de que asciendan y cambien de categoría. Y estos muchachos toda su vida van a ser control como querían ser. En formación, categoría C, arriba del tren.


V: Bueno si me haces la gauchada hacemos así, bárbaro.


F: Ya está, lo estoy hablando.


V: Bueno.


F: O sea, ¿vos en realidad cuántos precisás? ¿500 por lo menos?


V: Y sí, por lo menos


F: 500 (Nota del agente desgrabador: no se interpreta) de portero, van de portero y los que están de porteros los mandamos a laburar. Y si tenés que poner en algún lugar más, una portería en el campo, en algún lugar donde haga frío.


V: Sí, sí, tengo muchas así.


F: Y rotativos. Todos rotan.


V: Yo tengo muchos puestos libres de Ezeiza, Cañuelas y (Nota del agente desgrabador: no se interpreta), Haedo…


F: Bueno, haceme un resumen y habla con Cot que yo ya estoy hablando con él.


V: Bueno, listo.


F: Dale.


V: Besos. Chau


F: Chau, chau.


 


 


Las relaciones de Pedraza con el gobierno de la presidenta Fernández.


Las relaciones del gobierno de Cristina Fernández con la UF siempre fueron no sólo cordiales, sino de activa colaboración mutua. En una entrevista que concedió Pedraza a este cronista –la única entrevista concedida por el jefe sindical hoy preso luego de la muerte de Mariano Ferreyra- se planteó su pertenencia al kirchnerismo de manera abierta.


“Hemos tenido una recuperación muy grande en estos años. Te digo, como sindicato. Con Kirchner recuperamos sueldos, salarios y población ferroviaria.


-Pero ustedes no son kirchneristas.


-Nosotros apoyamos al gobierno.


-Moyano dice…


-No, no, Moyano no… Lo que pasa es que no estamos con Moyano. Acá estuvo la presidenta cuando se inauguró el centro cultural. La presidenta y más de la mitad del gabinete. Ese día hubo cinco mil ferroviarios en la calle, afuera del sindicato. Apoyamos al gobierno, su política ferroviaria y la apoyamos desde el primer día. Con Moyano tenemos diferencias metodológicas y conceptuales desde siempre. Un grupo nos hemos alejado, pero no abandonamos la CGT. Ni de ocupar los cargos o secretarías. Yo soy secretario de Cultura y llevé adelante las tareas del Bicentenario.


-Desde los medios oficialistas se le adjudica cercanía a Eduardo Duhalde.


-No, acá estuvo no sólo la presidenta, sino que estuvieron (Carlos) Tomada, (Florencio) Randazzo, (Oscar) Parrilli, (Juan) Manzur, (Jorge) Coscia. Con Coscia hemos firmado un convenio de cooperación cultural. Hemos participado de las movilizaciones en contra del campo, de la marcha de la CGT en apoyo al gobierno, también estuvimos en River…”


Es cierto. La Unión Ferroviaria estuvo presente en el acto de River del 15 de octubre de 2010, cinco días antes del asesinato de Ferreyra. En ese acto quedaba sellada (momentáneamente, como se puede observar hoy) la alianza de la burocracia sindical con el poder ejecutivo. En ese estadio lleno también se encontraba Cristian Favale, presunto matador de Ferreyra, que había asistido en un rol organizador de la llegada de los micros ferroviarios (asistieron 1500 trabajadores de la rama) y como custodio de Pablo Díaz.


Algunas de las primeras escuchas originadas por la causa que investiga el asesinato dieron cuenta de la relación de cercanía que tenía el ministro de Trabajo Carlos Tomada con José Pedraza. Tomada había sido abogado del jerarca sindical en el pasado. En el diálogo registrado por las escuchas judiciales, Tomada asesoraba a Pedraza acerca del modo de contención que podía implementar para neutralizar el ingreso de los tercerizados, entre los que –especulaban- también contratarían a activistas de izquierda.


“C.T.:–Hay un montón que se los puede ganar y entonces, porque ahí llegamos, después que íbamos a hablar con la Unión también. De manera que estos pensaran en meterlos en una especie de curso de capacitación y qué sé yo y empezar a hacerles la cabeza…”


La desgrabación enterase puede leer aquí.


No es el único funcionario de llegada cercana al sindicalista, que acaba de reafirmar su fe kirchnerista al adelantar que votará por el candidato de la presidenta en la interna de la CGT.


Pedraza votará desde la cárcel.


A continuación, algunos diálogos comprometedores.


 


 


La orden de la presidenta y los ministros.


En el siguiente diálogo registrado entre José Pedraza y el líder del sindicato La Fraternidad Antonio Maturana en la que tratan el tema del ingreso del personal de seguridad tercerizado a las filas del ferrocarril, situación a la que ambos se oponen y que, incluso, derivaría en un trabajo a reglamento de La Fraternidad, un paro en los hechos. En la conversación, invocan la promesa del ministro de Trabajo Carlos Tomada, la viceministra Noemí Rial y la promesa de la presidenta Fernández sobre el rechazo al pase a la planta ferroviaria de esos trabajadores.


 


PEDRAZA: ¡Negro!


MATURANA: Sí.


P:Pedraza.


M: ¿Qué hacés, José? ¿Cómo andás?


P: Bien, ¿vos?


M: Todo bien, ¿vos?


P: Bien, bien… Eh… ¿Qué hay de que vos no aceptás el ingreso de los de seguridad?


M: No, si ellos me dieron la palabra, Tomada y Noemí  y coso que no entraron los de seguridad, José.


P: Sí, si, a mí también me dijeron lo mismo.


N: Aparte es la orden de la Presidenta, delante tuyo y delante mío. También lo dije, José.


P: Así es.


M: Y bueno, José.


P: Entonces…


N: Aparte yo no me voy a poner en problemas. De los de seguridad ni (ininteligible) yo el viernes le hago un paro en todos los ferrocarriles por falta de seguridad, José.


P: Ajá.


N: Porque no están bien los trenes y todo eso. Nos dedicamos a eso, yo ya estoy cansado de salir en contra de los tercerizados, viste, José.


P: Bueno, avísame.


M: Bueno, listo, José. Quedamos así, un abrazo, José.


P: Igualmente, chau.


M: Chau.


 


 


“Llamame a casa”


El 11 de febrero de 2011, y mientras se realizaban unos allanamientos decisivos para la causa en los domicilios de Pedraza y Fernández y en la sede de la Unión Ferroviaria, el secretario general del gremio ferroviario recibió un llamado de la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, que –tal como su jefe Tomada- también había prestado servicios legales a Pedraza en el pasado. La conversación se realizó días antes, apenas, de la detención de Pedraza, imputado como jefe de la asociación ilícita que llevó adelante el crimen de Ferreyra.


 


Dra. Rial: Por favor, con el señor Pedraza.


Cristina: ¿Quién habla?


Dra. Rial: La dra. Rial.


C: Ah, cómo le va. Cristina. Ya le paso.


R: Ahh, Cristina, ¿cómo estás?


C: Ya le paso.


R: Bueno, no te conocí la voz. Perdoname.


José: Hola, hola!


R: Hola, José.


J: Noemí, ¿cómo estás?


R: Bien, bien, estoy bien, estoy recuperándome muy bien, pero estuve leyendo ahora en el diario que está la gendarmería ahí? ¿Están llevándose cosas?


J: Acá estuvo a las 6 de la mañana la Gendarmería y la Policía federal.


R: ¿Y se llevaron cosas?


J: Se llevaron cosas.


R: ¿Levantaron un acta, no? De Todo o que se llevaron.


J: Sí, sí. Allanaron mi casa, están allanando la de Fernández.


R: A la miércoles… Bueno.


J: Encontraron un arma calibre 22 y un recibo de compra de un 38. Tenía todos los papelitos del registro nacional de armas, pero la mía estaba en la caja de seguridad del banco, no la usé nunca.


R: (no se interpreta lo que dice) ¿No había nada raro?


J: Nada raro.


R: Bueno, yo cualquier cosa el lunes a la tarde voy a empezar a ir a la tarde, pero viste que todavía estoy caminando con muletas.


J: Sí.


R: Pero ya a partir del lunes estoy. Si no, llamame a mi casa cualquier cosa que necesites, José.


J: Bueno.


R: Estela tiene mi teléfono y si no, se lo pedís a Emiliano y me llamás al celular cualquier cosa que necesites.


J: Bueno.


 


 


“Sé que cada vez tenés menos amigos pero quiero seguir solidarizándome con vos”


Los protagonistas de la siguiente conversación son Juan Carlos “El Gallego” Fernández –secretario adjunto de la UF, preso, acusado de ser instigador del asesinato de Ferreyra- y Antonio Guillermo Luna, subsecretario de Transporte, investigado por desvío de fondos en el juicio que investiga el crimen de Ferreyra e imputado en la causa que investiga la tragedia de Once, que costó 51 vidas. En el diálogo, producido el 26 de octubre de 2010, Luna no sólo se solidariza con Fernández, sino que elogia la tercerización y admite que Gabriel Bran, interventor del ferrocarril Belgrano S.A., es el funcionario que conoce todos los datos sobre contrataciones de empresas tercerizadas. Bran es sindicado por fuentes ferroviarias el hombre del gobierno que maneja “la caja” en el ferrocarril. En el diálogo, Luna especula con que Mariano Ferreyra es un muerto “que le tiraron al gobierno” para desestabilizarlo, y ambos señalan que tanto Bran como un periodista de Clarín serían laderos de Alberto Trezza, ex director de Ferrobaires, empresa ferroviaria hundida en la corrupción.


LUNA: Gallego, Gallego…


FERNÁNDEZ: ¿Cómo andás, Antonito?


L: Sé que cada vez tenés menos amigos así que yo quiero seguir solidarizándome con vos.


F: Sí, eso seguro.


L: Estoy acá con este amigo, como es que se llama, con el ingeniero Calmielo y bueno estaba viendo este…


F: Vos estas en las (no se interpreta lo que dice)


L: No, no, estoy en mi ofician. Gallego que, qué se yo, no sé, espero que esto por el bien de todos se clarifique porque ya no están atentando contra la Unión Ferroviaria, están atentando contra el sistema.


F: Síiii, contra el sistemaaa.


L: Yo le decía, al Ingeniero acá, de que para mí esto lo aprovecho  alguien, algún mal parido, viste para , sembrarle un muerto al gobierno nacional, que está haciendo cosas por los trenes.


F: Seguro, seguro.


L: Y aprovechó el tema de los sindicatos, porque es lo mejor que pueden hacer viste.


F: Sí, pasa que algunos muchachos el sindicato no lo ven.


L: Esperame, esperame… Bueno, lo que entiendo viste, yo lo que entiendo por eso creo más que nunca hay que dejar actuar a la justicia, viste porque si nosotros dejamos actuar a la justicia vamos a tener terminado o clarificado todo esto. Y el rol que cumplió cada uno en estas cosas viste. Yo estoy convencido de que esto, la verdad a la larga triunfa, viste.


 


F: Sí, seguro.


L: Y acá hay un montón de gente de la oposición que nos está pegando mal a nosotros, espérame … Hola.


F: Sí.


L: Bueno.


F: Sí, es todo eso y además estos de los gremios, qué se creen desprendiéndose sin llamarnos ni preguntarnos cómo es la historia… Por lo menos como, por compañerismo, ni para que se hagan cómplices, se creen que van a ser cómplices de algo que …


L: Además tenemos un amigo… Como el amigo Rossi que nos pega mal viste. ¿No sé si leíste Clarín hoy?


F: No. No leí todavía nada.


L:Bueno, fíjate Clarín qué es lo que dice. Habla del perfecto aceitamiento que hay, no sé cómo es el título. El hijo de puta se olvida de decir que Gabriel Bran está al frente del Belgrano S.A., que es el que liquida los sueldos de todos, quien sabe cuánto cobra cada una de las tercerizadas, eh, y que además Gabriel Bran es un hombre del riñón de Alberto Trezza y que él cómo escribiente es un hombre del riñón de Alberto Trezza. Eso no lo dice, pero (no se interpreta lo que dice) sindicato en vez de protegerse, en vez de proteger el sistema, del cual el confió toda la vida. Viste…


F: Sí, y vive. Pero además tendría que preguntar por qué esto de las tercerizadas es un bolazo inventado para armar todo este ruido a trabajadores de la tercerizada porque vos sabés…


L: Gallego, Gallego. ¿Sabés cuál es la mejor forma de defenderse? No aclarando nada. ¿Sabes por qué? Te voy a decir: porque cada vez que salís a la prensa a decir algo te agarran alguna palabra para prenderse de ella, primero. Segundo, acá si venís al ministerio de trabajo vas a ver que la limpieza no la hacen empleados del ministerio de Trabajo, si vos vas a vialidad vas a ver que las rutas no las hacen los empleados de vialidad, si vos vas a energía atómica, el corte de pasto y todo lo que se hace en energía atómica no lo hacen los empleados de energía atómica… Entonces qué vienen a hablar de la precarización del trabajo si esto viene degenerándose desde el año 89.


F: Además son empresa, que tienen sindicato.


L: Obviamente.


F: No es que tomaron a un tipo de la calle en negro. Eso es lo que hay que recalcar, que le pagan dos lucas, ganan cuatro lucas. 


L: Lo único que quería decirte gallego es que yo a los amigos los acompaño hasta la puerta del cementerio.


F: Ta, ta gracias.


L: te mando un beso.


F: ¿Y después no llevas flores?


L: No, no, no, ni en pedo. Eh, bueno, Gallego, lo que quiero decirte en serio, eh, me parece todo una aberración lo que están haciendo y que creo que ni la Unión ni la Fraternidad ni Señaleros somos ningunos delincuentes como nos están haciendo ver por todos lados.


F: No por eso. Pero anda a saber si no hay algún boludo que en el ruido te llevo un arma…


L: Y te estoy llamando del teléfono de la oficina, porque ya sé que están todos los teléfonos pinchados.


F: No, ya sé, y yo no tengo nada que ocultar.


L: Y yo tampoco.


F: Che, Antonio, te digo que ayer me llamo Ayen, nosotros estaríamos cerrando con los otros de carga.


L: Y no sé, loco, eso háblalo con el ministerio de Trabajo, yo no me meto más en la mierda esa.


F: (no se interpreta lo que dice) en el camino vos a la secretaria de transporte, secretaria de transporte ferroviaria.


L: Sí, sí. Listo, querido, te mando un beso.


F: Abrazo.


 


“A la jueza yo le voy a decir, Gloria, que Pablo dio la orden de disparar. Que yo lo vi. Y que Pablo lo planeó con ellos. ¡Qué se pudra todo de una buena vez por todas! ¡Qué se vayan todos a la puta que los parió estos!”. Estas son las palabras que le transmitió Cristian “Harry” Favale, desde el penal de Ezeiza, el 22 de febrero de 2011 a Gloria Cáceres, su mujer, según consta en los expedientes judiciales a los que tuvo acceso el diario PERFIL.


Los documentos, que transcriben las escuchas realizadas por personal de inteligencia, cobran estado público por primera vez. Favale permanece preso acusado de ser el asesino de Mariano Ferreyra, el militante del Partido Obrero que terminó sus días por una bala de plomo que lo alcanzó durante un ataque llevado a cabo por una patota de la Unión Ferroviaria (UF) el 20 de octubre de 2010. El “Pablo” al que se refiere Favale es Pablo Díaz, también preso y sindicado como jefe de la patota homicida. Hasta el momento, las declaraciones de Favale ante la Justicia deslindaban a Díaz de responsabilidad en el hecho. Además, permanecen tras las rejas esperando el inicio del juicio José Pedraza y Juan Carlos “El Gallego” Fernández –máximos dirigentes de la UF– y otros ocho miembros de la patota.


Las escuchas son reveladoras. Ese día, ochenta obreros de los talleres ferroviarios de Remedios de Escalada, conducidos por Díaz, que habían realizado ya un primer ataque a los tercerizados, aguardaban sobre las vías del ferrocarril Roca, en Barracas, la llegada de Favale. Los manifestantes –entre los que se encontraba Ferreyra– reclamaban su incorporación a la planta permanente del ferrocarril y se estaban retirando del lugar. Varios testigos afirmaron haber visto llegar a Favale –vecino de Florencio Varela y barrabrava del club Defensa y Justicia– con un conjunto de personas de aspecto marginal y actitud violenta, que se unieron a la patota para cometer el segundo ataque, fulminante. Las escuchas dan cuenta de sus nombres y permiten reconstruir el rol jugado por el barrabrava en la manifestación.


De los diálogos, se desprende que no sólo Favale habría sido contratado por Díaz para encabezar el ataque contra los tercerizados sino que el sindicalista le habría encargado la tarea de reclutar a otros barrabravas para reprimir la protesta laboral.


El 29 de octubre de 2010, a pocos días de su entrada a Ezeiza, Cáceres le cuenta que recibió la visita de un muchacho, hijo de paraguayos, vecino de su barrio, al que Favale no logra identificar. “Un muchacho jovencito –le explica Gloria– me dio sus datos porque él se fue, viste, con ustedes a Constitución… Me dio sus datos y me dijo que si necesitan va a declarar que Pablo Díaz les pagaba a ustedes para ir allá”.


En otra conversación, Favale le dice a su mujer que le diga a sus compañeros de la patota que “no les va a pasar nada, solamente necesito que atestigüen que fueron en el colectivo y nada más”. “Sí, pero la mayoría de ellos no vieron nada –le responde Cáceres–. Los que realmente vieron eran el Loki y los que estaban más cerca de ti”.


–Y sí –contesta Favale–: Harry y El Rajid y Gabarra. Desde la cárcel, Favale instruía a sus compañeros de la barrabrava para que cantaran a su favor durante los partidos o hicieran banderas. “‘El pibe es inocente’, que diga sólo eso, sin nombres”, le dice a su tocayo de alias Harry, mientras cuenta que su vida en la cárcel es nueva. “Unos pibitos que manejan muy bien los cuchillos me enseñan a hablar y a caminar”, cuenta en una charla. Favale apuñaló a otro detenido en noviembre de 2011.


Las escuchas posibilitan establecer que Díaz organizó con premeditación a la patota y que propició la participación de barrabravas para garantizar la contundencia del ataque. El juicio oral tiene fecha de inicio fijada para el 6 de agosto, aunque Oscar Igounet –defensor del miembro de la patota Guillermo Uño– acaba de recusar a los jueces del Tribunal Oral 21 en una maniobra que, de fructificar, postergaría el litigio y podría permitir la liberación de Pedraza y sus supuestos cómplices.


 


* Publicado en diario Perfil el 1/7/2012