Luego de que el fiscal Ichazo presentara un pedido de prisión preventiva para el comisario Francisco Centurión debido a las pruebas acumuladas que lo implican en el asesinato de Lautaro Morello y la desaparición de Lucas Escalante, ocurridas luego del partido con Paises Bajos del reciente mundial de fútbol, el juez actuante en la causa, Julián Busteros, solo la dictó para la causa que tiene como carátula sustracción de caudales públicos.

Fuentes de origen judicial afirman que aquello lo podría dejar excarcelado, aún con la prisión preventiva, debido a que ese delito tiene una pena entre dos y ocho años, y, al no tener antecedentes, podría quedar libre antes del juicio. El magistrado hizo caso omiso sobre la imputación de homicidio en concurso real con privación ilegitima de libertad agravada por haber durado más de un mes y haber sido cometida con violencia contra Lucas Escalante.

No es la primera vez que Busteros actúa como protector de comisarios: le dio arresto domiciliario al comisario Argañaraz (interventor de la Comisaria 4º de Florencio Varela) por padecer de diabetes, en contraste con los presos comunes con esa y otras enfermedades delicadas que viven hacinados en la cárcel.

La acción evidentemente encubridora del juez Busteros despertó la legítima indignación de las familias de Lucas y Lautaro y sus amigos, quienes se movilizaron al juzgado de garantías Nº5 de Florencio Varela y reclamaron una reunión con el mencionado juez, quien se encontraba ausente.

Justicia por Lautaro. Aparición con vida de Lucas.

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