Luchemos para que Patti sea condenado

Luis Patti ha sido detenido, acusado por siete secuestros ocurridos en la zona norte del Gran Buenos Aires, entre 1976 y 1977. Dos de los secuestrados –el diputado Diego Muniz Barreto y Juan José Fernández– fueron asesinados poco después de su detención; otros tres –Carlos Souto y los hermanos Guillermo y Luis D'Amico– continúan desaparecidos. Todos ellos fueron secuestrados en Escobar y llevados a la comisaría local, donde fueron torturados antes de ser trasladados a Campo de Mayo. En la época, Patti era oficial subinspector de la Policía de la provincia de Buenos Aires y trabajaba en la comisaría de Escobar.


Además de estos asesinatos, Patti debería ser juzgado por el asesinato de los dirigentes peronistas Cambiasso y Pereira Rossi, asesinados en 1982.


El propio Patti, en otros tiempos, se hizo el guapo declarando que “he cometido tres o cuatro homicidios”, cuando se le preguntó cuál había sido su participación en la “guerra sucia”.


El encargado de ponerlo en el banquillo no es otro que el Juez Alberto Suárez Araujo, titular del juzgado Federal N° 2 de San Martín, quien bien poco ha hecho para llevar a juicio a los genocidas. El juez en cuestión tiene a su cargo toda la investigación del Circuito Campo de Mayo y el ‘mérito’, luego de cuatro años de la anulación de las leyes de punto final, de haber elevado una sola causa a juicio por un solo caso de homicidio contra cuatro represores. Suárez Ataujo desmembró todas las acusaciones y rechazó el pedido por las querellas representadas por el colectivo Justicia Ya de que los acusados sean indagados por genocidio. El Estado guarda todos sus recursos para asegurar la impunidad, como ha ocurrido hasta ahora. Pero también como ha ocurrido hasta ahora, movilécemonos para que Patti sea condenado.