Libertades democráticas
4/12/2008|1066
Marcelo Ardetti: querellante del represor Cavallo: “No quiero meterlo preso sólo por secuestrador y torturador. Quiero denunciar un régimen entero”
“Acá hubo una clase social que orquestó el golpe, que no está siendo enjuiciada”
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Entrevista realizada por Laura Kohn
“Enrique Néstor Ardeti era militante de las FAP (Fuerzas Armadas Peronistas y del Peronismo de Base) y fue secuestrado el 6 de agosto de 1979. Había empezado su militancia en Palabra Obrera, con Nahuel Moreno. Luego se va al peronismo, porque ese grupo estaba haciendo en esos momentos entrismo en el peronismo y organizó gran parte del peronismo en Berisso.
“En el ’79, el 3 de agosto los grupos de tareas secuestran a Raymundo Villaflor, que trabajaba con mi viejo. El 6 de agosto, finalmente, el Grupo de Tareas 3.3.2 con Pellón y Febres se lleva a mi viejo.
“Cavallo trae a mi viejo desde la Esma a mi casa”. Estuvieron tres horas en casa con una 45 en la mesa. Nos decían que lo iban a liberar… pero nunca volvió. Se lo llevaron de nuevo; por compañeros que estuvieron con él, sabemos que en marzo del ’80 lo llevan junto con Elsa Martínez a los “vuelos” sobre el mar.
Antes del Punto Final y la Obediencia Debida se inician los juicios, y ahí logramos traer a La Plata a Pellón y Capdevila con el juez Blanco. Luego se inicia un proceso que se empieza aletargar con ruedas de reconocimiento mal realizadas y abogados de terror. Luego llega Rico, el Punto Final y Obediencia Debida.
“Nunca fueron enjuiciados. Pellón ya se nos escapó, murió. Después vamos a la Conadep, se hacen los juicios de la verdad. Allí lo nombramos a Cavallo; dos días después de mi testimonio, cae en México y después se va a España. Se abre un proceso que permitía que podamos pedir la extradición de entrada. Después de 2001 se logra este proceso, y el teatro del régimen donde los Kirchner no van a fondo con los juicios y juegan de esta manera a favor de los represores. Con la abolición de las leyes no alcanza. Visto de distintos ángulos, la abolición de las leyes tiene cosas malas y cosas buenas. Pero la verdad es que no meten en cana a nadie. No hay una decisión política firme. No hay un proceso revolucionario que pueda bancársela. Veo contradicciones, nosotros no queremos que traigan a Cavallo porque allá (España) es más seguro que lo van a enjuiciar. No porque allá haya más justicia, sino porque los intereses de la burguesía de acá no llegan hasta allí. O, mejor dicho, las mafias enquistadas en la Argentina allá no tienen tanto poder. Las fuerzas represivas no tienen los brazos tan largos. Pero también hay que ver que si lo traen, se abre acá un proceso que tendremos que pelear más fuerte y si ganamos estaremos más fortalecidos.(1)
“En la Argentina el aparato represivo del ’76 no fue tocado; estará más viejo, con menos poder, pero existe y eso enfrenta a la Justicia; no sé si ‘beneficia’ a Cavallo porque éstos siguen siendo asesinos y se matan entre ellos.
“Pero la batalla más grande no es sólo meterlo en cana, sino la ideológica. Porque la contradicción es que cuando Kirchner “recupera” la Esma, termina siendo sólo una fachada, porque no se explica cuál es la causa de la dictadura. Así nos vas a ningún lado. Yo lo puedo meter a Cavallo en cana porque me afanó la casa también, por secuestro y por extorsión, pero es más importante que se explique por qué se llevaron a los compañeros, cuál era el proceso político que planteaban, el tipo de país que querían. Yo no quiero meterlo por secuestro, ni por torturador; yo quiero denunciar un régimen entero. Por traidor a la patria. Acá hubo una clase social que orquestó el golpe, que no está siendo enjuiciada. Porque en definitiva (los milicos) fueron títeres de la burguesía.
“La clase social que orquestó y operó el golpe de Estado queda impune, las medidas de Kirchner así planteadas quedan en la condena sólo de la tortura y la represión, si en todo caso eso logramos.”