Marcha contra el código represivo en La Plata

Este miércoles se realizó una masiva movilización  al Concejo Deliberante de La Plata que pretende aprobar un nuevo “Código de Convivencia" represivo en la ciudad.

Con la participación de organizaciones sociales, sindicales y políticas, el Polo Obrero, Suteba Ensenada, Tribuna Docente, Tribuna Estatal y numerosas organizaciones y juntas internas.



Esta nueva de avanzada del macrismo platense contra las manifestaciones públicas y la movilización popular se suma a la persecución a la juventud que viene llevando adelante por “portación de cara” y el cierre de centros culturales.



Garro pretende que las organizaciones convocantes pidan autorización 48 horas antes para movilizar en la vereda contra el ajuste, el hambre y la miseria que ellos mismos aplican. Caso contrario se aplicarán multas por violación del Código que van de 8.000 a 170 mil pesos y 30 días de arresto en alcaldias que serán construidas a tal fin. Todo un avasallamiento sobre nuestras libertades democráticas y el derecho a la protesta.



El codigo también prohíbe la distribución de volantes la colocación de pasacalles el uso de megáfono y de toda manifestación política sindical y artística.



Este código represivo forma parte del plan de guerra del gobierno de Macri para llevar adelante lo que le pide FMI. La entrega del país a costa del sacrificio de los trabajadores y la juventud cultiva la bronca popular y la movilización callejera y para esto Cambiemos refuerza las herramientas represivas del Estado.



Garro pretende cuidar las espaldas de Vidal cuando prepara despidos masivos en la provincia, en lo que ya ha avanzado con la reforma del fuero laboral para bajar indemnizaciones y liquidar cualquier tipo de posibilidad de juicios a favor del trabajador.



Como antesala, el miércoles 17 de octubre  el concejo deliberante aprobó la creación de la Guardia Urbana de Prevención (GUP) como refuerzo a las fuerzas policiales con el fin de llevar adelante el cumplimiento de este código represivo, punitivo y recaudador.



El Partido Obrero rechaza de plano este Código de Convivencia represivo y se movilizó en una columna independiente junto a la multisectorial, de los partidos patronales, que plantean realizar retoques cosméticos a un código que tiene como fin la represión.