Marcha el jueves 13 por #JusticiaParaBlas, víctima del gatillo fácil

A las 18 h, desde Colón y General Paz.

Familiares de Valentino Blas Correas convocaron a una marcha para exigir justicia por el joven asesinado a manos de la policía de Córdoba. La concentración será este jueves 13, a una semana del crimen, en Colón y General Paz, a partir de las 18 h. Los organizadores expresaron que “la concentración será con distanciamiento social y barbijo”.

Por el asesinato están detenidos los cabos primeros Javier Alarcón y Lucas Gómez, acusados por homicidio calificado por el uso de arma de fuego. Pero la cadena de responsabilidades va más allá de los dos policías detenidos en la Unidad de Contención del Aprehendido (UCA). En ese sentido la madre de Blas, en una entrevista concedida a Radio Mitre, manifestó que para ella “la justicia no es [que queden] presos los dos policías. Esto va mucho más allá, no quiero que haya Blas nunca más”; además, afirmó que hubo “cientos de policía queriendo tapar” -es decir, montando un operativo de impunidad.

La policía utilizó el clásico método de las fuerzas tras casos de gatillo fácil: plantar un arma y manipular pruebas, para armar un relato con el que encubren el delito. En lo que va de la cuarentena, en la provincia ya hubo cinco víctimas del aparato represivo, impunes hasta hoy.

Es ese aparato al que se pretende dar continuidad por parte del gobierno de la provincia de Córdoba. Por eso desde el poder se deslizó que el crimen está resuelto. En efecto, quienes tiraron están detenidos, pero las balas asesinas y el posterior intento de encubrimiento son el resultado de una fuerza de (in)seguridad que actúa al servicio de una orientación política.

El gobernador Juan Schiaretti sabe que para continuar imponiendo un ajuste brutal necesita valerse del aparato represor y de una justicia cómplice. Por eso el ministro de Seguridad, Adolfo Mosquera, afirmó al referirse a la cúpula relevada: “destacamos los servicios prestados por los oficiales superiores que cesan en sus cargos”. La nueva cúpula policial esta tallada en la misma madera que la anterior.

Es necesario el desmantelamiento del aparato represivo de Córdoba, en resguardo de las libertades democráticas de todo el pueblo, para terminar con el gatillo fácil y la represión a las luchas populares. Convoquemos a la marcha, por Blas y por la memoria de todas las víctimas del aparato represor descompuesto.

#JusticiaPorBlas, cárcel a todos los responsables.