El pasado 1° de abril falleció María Esther Biscayart de Tello, Madre de Plaza de Mayo y luchadora de toda una vida, en el Hospital Italiano de La Plata.

 

Nació en La Plata, fue docente y anarquista militante. La dictadura le robó a sus tres hijos -Marcelo, Pablo y Rafael-, activistas del movimiento obrero. También perdería a su sobrino, Eduardo Pereyra Rossi, secuestrado junto a Osvaldo Cambiasso por el grupo de tareas dirigido por Luis Patti.

 

Desde el exilio en Francia, Tello fue una organizadora de los grupos de solidaridad con los presos políticos de Argentina. Recorrió embajadas, consulados y foros internacionales denunciando a la dictadura genocida.

 

En 2009 se radicó definitivamente en La Plata para dar testimonio en el primer juicio por los crímenes del circuito Atlético-Banco-Olimpo, por donde pasaron sus hijos Pablo y Rafael. Falleció antes de poder declarar en el juicio por los crímenes cometidos en los campos de concentración cordobeses de La Perla y La Ribera, donde desapareció su hijo Marcelo.

 

Luchadora incansable, a lo largo de toda su vida reivindicó la independencia de los organismos de derechos humanos frente al Estado. En julio de 2014 participó activamente en el Encuentro Nacional contra la Impunidad y la Represión que organizó Memoria Verdad y Justicia. También era una impulsora de la defensa del Banco Nacional de Datos Genéticos, que el gobierno nacional y el macrismo pretenden desguazar.

 

Despedimos a una Madre imprescindible.

 

Hasta la victoria siempre, María Esther.