Este mañana, en el marco de una jornada del Polo Obrero en reclamo de trabajo genuino y vivienda que se realizaba en distintos puntos del Gran Mendoza, fue detenido Martín Rodríguez en las puertas del municipio de Godoy Cruz. La situación resulta de importante gravedad toda vez que se trata de un dirigente del Polo Obrero mendocino y también del candidato a diputado por la tercera sección del Frente de Izquierda Unidad.

La detención fue totalmente arbitraria y sin ningún tipo de prueba. A Martin se lo acusó de no querer identificarse frente a la policía, sin embargo, fue detenido de manera violenta cuando se ofreció a mostrar su DNI para acreditar su identidad. Fue llevado a un calabozo de la comisaría 7^ma de Godoy Cruz, fue esposado e incomunicado, hasta que fue liberado a las pocas horas. Hay que agregar, que una compañera del Polo Obrero fue agredida por la policía cuando grababa la detención de Martín, lesionando una de sus manos.

Es evidente que estamos frente a una operación política que buscó desactivar la acción del Polo Obrero que se movilizaba por trabajo genuino, viviendo y la falta de agua principalmente en las barriadas oeste del municipio de Godoy Cruz. Al gobierno le molestan los reclamos por trabajo y vivienda, y quiere esconder absurdamente los escandalosos números de pobreza de la provincia con el código penal y el código contravencional en la mano.

Esta detención de Martín Rodríguez, reconocido dirigente del Frente de Izquierda y del Polo Obrero con profundos lazos con el movimiento obrero, como también la imputación a dos compañeras del Polo Obrero hace unas semanas, constituyen un avance en la criminalización de la protesta y un intento de regimentación a la población que viene sufriendo un importante ajuste que se agudizará después del 14 de noviembre cuando se avance en los acuerdos con el FMI.

¡Abajo la represión! ¡Basta de perseguir a los que luchan!