A pesar de la feria de enero, más de setenta compañeros judiciales participamos de las manifestaciones junto a los compañeros de ATE, Sute y Vialidad, convocados para reclamar el pago del aguinaldo y el sueldo de diciembre. Merced a la vigorosa manifestación, logramos el pago del aguinaldo al día siguiente. Nos íbamos a concentrar nuevamente en la explanada de la Casa de Gobierno, pero la misma estaba ocupada por un centenar de peligrosos sujetos que exhibían armas de todo tipo y vivaban a Iglesias e insultaban a los estatales… Eran los servicios de lúmpenes-delincuentes contratados por el gobernador radical Iglesias. Sugestivamente, la policía no apareció. Los pocos que estaban se dedicaron a mirar lo que pasaba, debido a la agresividad de esos sujetos, algunos de los cuales son delincuentes actualmente excarcelados.

Los dirigentes de los estatales decidieron no hacerle el juego a Iglesias y sus amigos –aunque doblaban en número a los matones radicales, se tuvo en cuenta que más de la mitad de los trabajadores eran mujeres– y se marchó a la Legislatura provincial, donde se radicó la denuncia de los hechos frente a la Comisión de Derechos y Garantías del Senado.

En la lucha participaron miembros del PO y de otras agrupaciones de izquierda, como en la paliza que le infligieron a los matones de Duhalde el 1° de enero.