El 25 de mayo se realizó una nueva marcha y asamblea en repudio al crimen de José Luis Cabezas. Participaron más de 200 personas, a pesar del carácter humilde del llamamiento realizado sólo por tres periodistas de la ciudad.

El PO denunció el carácter político del crimen, llamó al retiro inmediato de la gendarmería de todas las provincias (esa mañana había desfilado la gendarmería en el acto oficial del 25) y expresó el repudio por la represión en La Plata y en los cortes de ruta. Convocó a los trabajadores mercedinos a la lucha y la organización por el esclarecimiento del crimen de Cabezas, por el desmantelamiento del aparato represivo y la derogación de las leyes indultadoras.

La intervención de nuestro compañero se enfrentó con lo planteado por un miembro del Frente Grande, que habló “en nombre propio”, diciendo que había que ser inteligentes y esperar hasta las elecciones, y si la cosa cambia (es decir, si los votan a ellos) movilizarse contra el “establishment”. Otros oradores plantearon la cuestión de la lucha en concreto, con lo que frepasistas y radicales se llamaron a silencio.

Sergio Resquín, de la comisión constitutiva del Suteba Mercedes, llamó a impulsar una Asamblea Popular por todos los reclamos planteados, para actuar en la Plaza y, bajo esta forma de organización política, contrastarla con la acción de los concejos deliberantes.

Los presentes votaron levantar el 25 de junio, día de las fiestas patronales, una tribuna de organización y lucha, en oposición a la fiesta oficial con la banda de gendarmería y la bendición de Ogneñovich.