Familiares, amigos y vecinos de Agustín Curbelo y Alejandro Nazareno Vargas  marcharon este martes desde el barrio Lago del Bosque (Merlo Norte) hasta la comisaria 1 reclamando justicia.

 

Agustín (17) y Nazareno (19) fueron brutalmente asesinados a balazos en la madrugada del domingo 2 de agosto. Los vecinos afirman que el crimen lo cometieron policías, hipótesis que se hace fuerte ya que las balas se corresponden con el calibre de las armas reglamentarias. La familia afirma que los policías les plantaron una mochila que contenía caretas y una picana para hacerlos pasar por ladrones. A esto se suma también el hecho de que la fuerza dio aviso a los familiares una vez transcurridas ocho horas de los homicidios, a pesar de que los chicos tenían sus documentos encima. El intendente Menéndez hizo oídos sordos al reclamo popular, reguardó la municipalidad con efectivo de la fuerza estatal y evitó recibir a los familiares que no piden otra cosa más que justicia

 

En Merlo, los casos de gatillo fácil son frecuentes. El aparato policial crece a la par de la inseguridad, dando por cierto el axioma de que la policía se encuentra en el centro de la trama del delito organizado. Esta política represiva la sintonizan tanto el gobierno de Vidal-Ritondo como el intendente kirchenerista Menéndez, borrando cualquier “grieta” al respecto.  

 

En la marcha hubo consignas y gritos contra la policía, contra la impunidad del brazo armado del Estado. Esto no hace más que ejemplificar que la policía funciona como un aparato represivo que hostiga a la juventud y a la clase obrera y termina asesinando.

 

*Basta de ´gatillo fácil´.

 

*Basta de persecución a la juventud.

 

*Apertura de los libros de la comisaría.

 

*El Estado es responsable.