Movilización a la Embajada de Uruguay en Buenos Aires

Por el desprocesamiento de Rafael Fernandez y los militantes populares perseguidos

En la tarde del jueves 6, una movilización recorrió el centro de Buenos Aires para dirigirse a la embajada de Uruguay. La marcha, convocada por el Partido Obrero, reclamó el desprocesamiento de Rafael Fernández, Rubén Hornos, Irma Leites y Gustavo López. Se los acusa de haber quemado una bandera yanqui en un acto antiimperialista realizado en Montevideo. “Soy responsable de haber quemado la bandera que ondea en los tanques que el imperialista Bush envía para masacrar al pueblo de Irak”, señala Rafael en una carta abierta dirigida a la jueza que lo procesa.


Al llegar a la embajada, una delegación integrada por Pablo Heller y Marcelo Ramal, del Partido Obrero; Ana María Parnás, de la Comisión de Derechos Humanos de Uruguayos en Argentina, y Juan Carlos Giordano, de la Izquierda Socialista, solicitó ser atendida por el embajador uruguayo. Pretendía entregarle a un petitorio con centenares de firmas de dirigentes políticos, diputados nacionales y provinciales, delegados obreros y dirigentes estudiantiles solicitando el inmediato desprocesamiento de Rafael y demás militantes. También contaban con una declaración del Consejo Superior de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y una carta de la Comisión de Derechos Humanos Uruguayos en el mismo sentido.


El embajador y funcionarios uruguayos se negaron a recibir a la delegación. En el acto realizado frente a la embajada, Marcelo Ramal señaló: “Vamos a reclamar, con carta documento, ser recibidos por esta embajada. El mismo gobierno que penaliza a Rafael por quemar el símbolo de la opresión de los pueblos, es el que autoriza al monopolio Botnia a quemar, todos los días, la vida y el medio ambiente de los pueblos de Fray Bentos y Gualeguaychú. Reivindicamos la unidad de los trabajadores argentinos y uruguayos en defensa del derecho a luchar contra los opresores imperialistas y sus agentes locales”.


Reforcemos campaña de solidaridad con los compañeros uruguayos perseguidos judicialmente por el gobierno del Frente Amplio.