El 14 de junio se cumplen 14 años de la desaparición de estudiante universitario Sergio Ávalos que había ido a bailar al boliche Las Palmas.

 

Durante estos años la familia y organizaciones comprometidas con esta causa, hemos señalado las responsabilidades políticas en el encubrimiento de esta desaparición forzada, en donde a la fecha no existe ni un sólo imputado. A pesar de los testigos que declararon que Sergio fue privado de su libertad, golpeado, arrojado al suelo por fuerzas de seguridad, las mismas que luego quedaron a cargo de la “investigación”.

 

Recién en 2014 se pudo conseguir el cambio de carátula de "Búsqueda de paradero" a "desaparición forzada". Durante la primera década, la fiscal Sandra González Taboada fue la responsable de una serie de irregularidades al no resguardar evidencia clave. Hubo amenazas a la familia. Y la Comisión de Admisibilidad para el juicio político (donde participó el diputado Luis Sapag, del MPN) de la fiscal por incumplimiento de deberes de funcionaria pública fue rechazado. Un hecho bochornoso además porque lo hicieron a libro cerrado y a apenas 24 horas de haber recibido un expediente de mil doscientas fojas.

 

Es evidente que estamos ante una cadena de encubrimiento y responsabilidades materiales y políticas en la desaparición del estudiante de la Facultad de Economía.

 

No hemos dado tregua en este año y medio que me ha tocado ocupar una bancada obrera y socialista en la Legislatura. Desde allí hemos denunciado el encubrimiento a los encubridores, insistiendo en el juicio político. Logramos una declaración legislativa por el juicio y castigo de todos los responsables de la desaparición del joven Avalos ante la presión de la movilización.

 

Está pendiente la conclusión del tratamiento de dos iniciativas que presentamos junto a la familia y la organización Activar, reclamando informes sobre la causa, así como la interpelación a los ministros de Seguridad y Justicia, colocando al Estado, con su policía y su Justicia, en el centro de la denuncia política.

 

Este año Asunción Ávalos (padre de Sergio) está en primera línea de defensa del proyecto ante la desaparición de personas y junto a otros familiares, reclaman la constitución de una Comisión de Control y Seguimiento, autónoma, sin ataduras con el Estado y constituida por organizaciones de lucha en los derechos humanos y contra la impunidad.

 

Llegamos a los 14 años en plena pelea, que en la marcha del miércoles retumbe el reclamo por justicia.