Neuquén: Poblete en libertad

La punta del iceberg

Cuando en 2007, después del fusilamiento de Carlos Fuentealba, el MPN arriesgaba perder las elecciones ante el repudio popular, el candidato Sapag tuvo que presentarse ante el electorado con un planteo distinto al de su predecesor, Sobisch.


Sapag esgrimió eslóganes como el bíblico "tierra nueva" y fatigó con su política de "consenso" y "paz social".


A tono con el gobierno nacional, hasta lanzó una política de cooptación de organizaciones sociales. Algunas se unieron a sus filas.


Pero, al igual que el huevo de la serpiente, la ponzoña represiva nunca dejó de estar bajo el cascarón. Un solo dato: en 2007, durante el acto de presentación de sus candidatos, Sapag expresó que "Sobisch debía culminar su mandato" cuando las movilizaciones populares exigían que se fuera.


La crisis capitalista y, en especial, la energética -en una provincia donde la explotación de hidrocarburos implica el 80 por ciento del Producto Bruto Geográfico- hizo que los eslóganes de Sapag y sus estrategias de entregar los recursos a cambio de dádivas se hundieran como el Titanic.


Consciente de que la reactivación prometida lo era para las calendas griegas -y con los reclamos sociales y salariales de los trabajadores del Estado en puerta-, Sapag apela a la vía de la mano dura y a las medidas antidemocráticas.


En este contexto debe ubicarse la exhibición pública, en libertad, del asesino de Fuentealba, condenado a perpetua. Se trata de un mensaje a la sociedad toda. En Zapala, a plena luz del día, por la zona céntrica, era imposible que finalmente Poblete no fuera descubierto caminando libremente.


Nadie puede creer que esto haya ocurrido, porque no había un móvil. ¿Qué condenado a perpetua sale, sin custodia y sin esposas, a comprar un remedio y a visitar asiduamente una clínica para hacerse "estudios"? Se trata de un hecho de coacción agravada contra toda la sociedad y contra los que reclaman.


No es el único


Hace apenas una semana fueron reprimidos -dos veces- los trabajadores estatales que reclamaban. Esta semana fueron reprimidos -con el fin de defender los intereses de la petrolera Apache- integrantes de una comunidad Mapuche. Algunos fueron conducidos presos a Zapala; tal vez ocupen la celda donde debía estar Poblete.


En esta semana, además, fue ejecutado en su celda un preso que había denunciado a guardiacárceles por torturas. Muchos de los acusados eran custodios de éste.


Y esta semana, el Estado neuquino impugnó ante la Justicia la realización del referéndum que, en Loncopué, se expresó abrumadoramente en contra de la megaminería. Se arremete contra la ordenanza que aprobó la convocatoria a este referéndum que, en realidad, fue votada hace meses. Se la impugna ahora, luego que el pueblo ya ha votado y lo ha hecho contra los intereses del gobernador Sapag.


El fracaso de su política ante la crisis que ha desembarcado de lleno -como lo demuestran diversos índices económicos, incluso que evidencian un parate en varios rubros (construcción, petrolero y comercio, entre otros)- devuelve al gobierno al recurso gastado de palos por aquí y palos por allá.


Poblete paseando en libertad es la punta del iceberg.


Exigimos la perpetua efectiva para Poblete y la renuncia del ministro y de los jefes policiales responsables directos de esta coacción agravada contra los trabajadores y contra el pueblo.