Este lunes se produjo una tensa situación en el barrio olavarriense de La Loma, donde 5 periodistas y varios vecinos fueron heridos por las balas de goma disparadas por efectivos de la policía bonaerense y del grupo GAD.

El hecho ocurrió luego de que Ariel Peralta (uno de los acusados por la venta fraudulenta de terrenos públicos y privados) estuviera atrincherado en un kiosco. El mismo se entregó y luego de provocaciones de los propios policías, se produjo la represión. Según el relato de los propios periodistas, el accionar de la policía fue brutal y sin miramientos por la salud de las personas (incluso había varios menores presentes en el lugar), y, lo que es peor, las fuerzas policiales tampoco permitieron a los trabajadores de prensa acercarse a la zona para documentar lo que sucedía en ese momento.

La detención de Peralta solo demuestra que la policía y la Justicia recaen siempre sobre algún “perejil”, o sobre el eslabón más débil en la cadena de corrupción. Antonella Velázquez, pareja de Peralta, dijo: “Mi marido está en esta situación culpa de los políticos que le soltaron la mano” (En Línea Noticias, 02/01).

Ella también responsabilizó a varios funcionarios que estarían también involucrados en el entramado ilícito: “Él se quedó sin trabajo, él le está pidiendo a su abogado que le dé una ayuda, que su abogado Sergio Roldán pueda hablar con los que tienen plata, que serían Galli, Robbiani y Ciancio y ahora le dieron la espalda.” (ídem, 2/10). Solo Ciancio está siendo investigado y fue echado de su cargo, pero siguió cobrando de Juntos por Olavarría por los “servicios prestados”, con tal de mantener su silencio. Una muestra de la hipocresía del gobierno municipal de Galli y de su secretario Robbiani, que le dan la espalda al reclamo de vivienda de parte miles de olavarrienses, lo cual derivó, por ejemplo, en la toma en el barrio Lourdes hace unos años.

Por su parte, el Frente de Todos Olavarría emitió un comunicado lamentando “los hechos de violencia institucional”. Se trata de una impostura, porque el peronismo gobierna la provincia de Buenos Aires y tiene en su poder a la policía bonaerense, o sea, respalda a Sergio Berni. El peronismo ha reprimido familias que han protagonizado tomas de tierras, como ocurrió en Guernica.

Desde el Partido Obrero nos solidarizamos con las y los trabajadores de prensa y las y los vecinos que sufrieron la represión policial. Repudiamos el accionar de la Bonaerense y responsabilizamos de los hechos al gobierno del intendente Ezequiel Galli y al gobernador Kicillof. Se debe avanzar en la investigación, el esclarecimiento y el juzgamiento tanto de los responsables como de los intelectuales de los hechos de corrupción; el Estado es el organizador del delito.

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