Libertades democráticas
6/11/2018
Operativo “Salvando a Chocobar”
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Apel
A pocos días de que la Corte Suprema de Justicia desestimara por unanimidad el recurso de queja presentado por la defensa del policía Luis Chocobar dejando firme su procesamiento y a la puerta del juicio oral, se lanzó una campaña en regla sobre supuestas “pruebas” que darían veracidad de su versión de los hechos – de que actuó en legítima defensa y no tuvo intenciones de matar. “Un nuevo peritaje revela que el disparo que hizo Chocobar dio en el piso antes de matar al ladrón”, titularon la agencia de noticias Télam y los diarios La Nación y Clarín.
El 8 de diciembre de 2017, en el barrio porteño de La Boca, Chocobar mató por la espalda a Pablo Kukoc, un ladrón 18 años que intentaba escapar tras un frustrado asalto a un turista. El policía recibió el apoyo de Mauricio Macri, quien lo recibió en la Casa Rosada junto a Marcos Peña y Patricia Bullrich. También el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, se solidarizaron con Chocobar. Bullrich llegó a hablar de un “cambio de paradigma”, de “cuidar a quienes nos cuidan”, avalando el ´gatillo fácil´, del mismo modo que apoyó sin fisuras a la Gendarmería ante la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado y a la Prefectura por el fusilamiento por la espalda de Rafael Nahuel.
Sin embargo, la Corte no sólo confirmó su procesamiento, sino que además agravó la imputación al cambiar la calificación de “homicidio en exceso en la legítima defensa” por “homicidio en exceso del cumplimiento de un deber”.
Es en este marco la difusión de un estudio balístico de la Policía Federal que supuestamente favorecería al agente bonaerense tiene los contornos de una operación política dirigida a apuntalar un operativo de impunidad que salve al reputado policía.
El peritaje balístico realizado por la Policía Federal – fuerza al mando de la ministra de Bullrich – habría determinado que de las siete balas que Chocobar disparó mientras perseguía por las calles de La Boca a Kukoc, la que provocó su muerte no ingresó directamente el cuerpo sino que previamente rebotó en el suelo. Según el relato oficial, esto demostraría que Chocobar no tuvo intenciones de matar. Es el mismo argumento que esgrimieron los defensores de la patota de José Pedraza durante el juicio por el crimen de Mariano Ferreyra, ya que la bala que acabó con la vida de Mariano provenía de un rebote. El tribunal desechó el argumento y condenó a los sicarios por homicidio. Chocobar prácticamente vació un cargador en la vía pública. Puede considerarse un milagro que no haya matado a nadie más.
Pero, además, este análisis balístico que da a conocer ahora la Federal, en iguales términos, ya estaba acreditado en el expediente por la Policía de la Ciudad, a cargo de la investigación, y fue considerado por la Corte al momento de confirmar el procesamiento de Chocobar, la elevación a juicio y el agravamiento de la caratula penal. Por otra parte, el resultado de la pericia no invalida que el otro impacto que recibió Kukoc fue directo, aunque no haya sido el que determinó su deceso. Ambos los recibió de espaldas como quedó acreditado por las imágenes de las cámaras de seguridad que registraron ese instante.
El gobierno está tratando de salvar el pellejo de Chocobar y el suyo propio, ya que la primera plana, de Macri para abajo, lo respaldó. Sería un golpe político a gobierno y a su “doctrina” de aval al gatillo fácil y el abuso policial. La represión es el complemento a los pactos con la ´oposición´ pejotista para viabilizar el ajuste contra las masas.
El operativo mediático en el caso Chocobar es la expresión de que en su impunidad se juega una cuestión de Estado.