Una vez más el gobernador Raúl Jalil se posiciona entre los políticos capitalistas que defienden la explotación minera por sobre la decisión de sus pobladores y envía a sus fuerzas policiales a instalar un destacamento violentando los derechos democráticos y reprimiendo con balas de goma.

Durante más de dos años la comunidad originaria de Peñas Negras en la Ciénaga Redonda (distante unos 220 kilómetros de Belén) viene mostrándose estar en contra de la instalación minera de Elevado Gold, rechazando la realización de estudios de prospección en el Cerro Alto de Salle, lugar en que se encuentra el pedimento minero Alto El Mulato.

Mientras la empresa, acorde con el accionar tradicional de las empresas mineras, realizó inmediatamente un desembolso de 15 mil dólares para mejora y reparación de una escuela de la localidad de Aguas Calientes (www.prensageominera.com, 13/4).

Si bien en la mayoría de las notas periodísticas se habla de conflicto entre la empresa y los comuneros, hay que observar que también el Estado provincial está directamente involucrado, del lado de las mineras. El 7 de febrero el Ministerio de Minería renovó el permiso a dicha empresa, incluso luego de varias reuniones del gobernador con los comuneros -en las que incluso participó el exministro Jorge Moreno, quien conociera los reclamos de la comunidad contra los emprendimientos mineros de litio. No olvidemos que Raúl Jalil forma parte de la Mesa del Litio junto a demás gobernadores del norte.

Las puertas fueron abiertas a los capitales megamineros hace más de 30 años y las reformas propuestas por el nuevo gobierno de Milei colaborarán con el proceso de destrucción del territorio. Jalil y los gobernadores que promueven la minería del lito están demostrando querer ir a fondo en su apoyo a la instalación de capitales extranjeros en la puna catamarqueña.

Los derechos territoriales están siendo defendidos legal y físicamente por los pobladores. Repudiamos la represión de los comuneros de Peñas Negras y en su reclamo de poder determinar su modo de vida y su sumaj kausay (buen vivir).

Jalil y Milei coinciden en rifar al mejor postor los recursos naturales de la puna catamarqueña, habrá que unir las fuerzas y los reclamos para luchar contra las mineras y sus testaferros.

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