Otro caso de impunidad: el Poder Judicial de Córdoba absuelve a policía acusado de gatillo fácil

Tribunal de Justicia de Río Tercero denegó pedido de justicia.

Foto: Guillermo Castro.

Luciano Carnero, policía de la provincia de Córdoba, había sido imputado por el delito de homicidio simple con exceso en el legítimo ejercicio del cargo en 2012 en el marco de un operativo policial. Como consecuencia del accionar policial, Lucas Funes fue asesinado de un disparo en la cabeza. Familiares continúan el reclamo de justicia.

Luego de 12 años de retraso en el proceso judicial, la Cámara del Crimen de Río Tercero absolvió al policía acusado. El fallo fue por mayoría del tribunal colegiado, integrado por los jueces José Argüello, Guarania Barbero y Marcelo Ramognino.

La fiscalía, durante el proceso judicial, acreditó la figura penal tipificante por lo que exigió una pena de prisión de 4 años. En una de las audiencias el perito forense Quinteros aseguró que se comprobaron en el cuerpo de Lucas 11 balas de goma, dos orificios por un proyectil de arma de fuego, y que un disparo fue efectuado a más de 60 cm. de distancia. También afirmó que, sin el disparo de arma de fuego, la víctima hubiera seguido con vida.

Además, el perito de balística había afirmado que la bala mortal correspondía al arma reglamentaria del imputado Luciano Carnero. Esta prueba pericial fue reforzada por declaraciones testimoniales de vecinos que afirmaron que el joven de Río Tercero no portaba armas, que lo vieron ser perseguido por varios policías estando herido y descalzo. En los alegatos, la fiscal Paula Bruera concluyó que Carnero le disparó a Funes cuando éste estaba ya herido, rengo y de espaldas, y sin armas en la mano. El tiro mortal le dio en la nuca. Para la fiscal hubo exceso en la acción. También marcó irregularidades en las actuaciones policiales posteriores.

Sin embargo, a pesar de la contundencia de las pruebas ofrecidas y procesadas en el juicio, el tribunal dictaminó por mayoría en complicidad con las fuerzas policiales del Estado provincial. Una decisión que deja sin justicia a los familiares de lucas Funes. Esta impunidad judicial con la que se favoreció al imputado, también se manifestó durante la etapa de investigación penal preparatoria.

El policía acusado durante doce años desde que ocurrió el crimen nunca estuvo detenido, en situación pasiva siempre siguió en funciones. Actualmente se desempeña como jefe interino de Infantería de Calamuchita. No es casualidad las denuncias de vecinos y familiares por amenazas y presiones por parte de la policía durante la investigación. Un ejemplo fue el caso de un testigo que fue peinado, una mujer que declaro en el juicio ampliando su testimonial con declaraciones que favorecían a la parte acusada, manifestó según versiones periodísticas, que no brindo más detalles en la investigación por miedo y angustia.

Este fallo judicial no es una sentencia aislada sino un acto político preocupante de amparo al abuso del poder policial y de inequidad procesal en el derecho de acceso a la justicia. No obstante, la sentencia es pasible de ser impugnada vía recurso de Casación ante el Tribunal Superior de Justicia, por lo que el reclamo de justicia sigue vigente.

El fallo también da cuenta de la necesidad de un cambio de raíz en el Poder Judicial, en esa perspectiva es necesario que jueces y fiscales sean elegidos por el voto popular, como parte de una transformación política sobre nuevas bases sociales. Justicia por Lucas Funes, basta de gatillo fácil.

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