Otro genocida muere impune


El 17 de abril falleció el genocida Carlos Galián, alias Pedro Bolita.


Fue jefe de los guardias de la Esma durante la dictadura. Participó en el robo de bebés y los vuelos de la muerte. Una sobreviviente declaró en el juicio que “siempre eran Pedro Bolita o (el también fallecido prefecto Héctor) Febres los que venían a buscar a los niños”. Pesaban sobre él más de 600 denuncias.


Fue detenido en 2010, pero pasó poco tiempo en la cárcel. Fue beneficiado por el arresto domiciliario con excusas de salud. Sin embargo, atendía un quiosco en Ciudadela. Filmado y fotografiado, la violación de su “arresto domiciliario” fue denunciada varias veces, pero la Justicia nunca tomó cartas en el asunto.


Actualmente, estaba siendo juzgado en el marco del tercer juicio oral de la megacausa Esma.