Otro testimonio apunta contra Gendarmería en el caso de Santiago Maldonado

La familia señala que es una declaración clave.

Miles se movilizaron estos años en reclamo de justicia

En las últimas horas trascendieron detalles de la declaración de una testigo sobre el caso de Santiago Maldonado, quien desapareció en el marco de un operativo represivo de Gendarmería Nacional en la Lof Cushamen, en agosto de 2017, y cuyo cuerpo apareció 77 días más tarde en las aguas del Río Chubut. La declarante es una profesional de salud que se desempeñaba en aquellos momentos en un consultorio de fisioterapia de una base de Gendarmería (el Escuadrón 36 de Esquel).

El diario Página 12 accedió a la declaración de la testigo, cuyo nombre figura en el expediente pero se mantiene en reserva por pedido de fuentes judiciales. El hermano mayor de Santiago valora el testimonio como una confirmación de sus denuncias y afirma que “conecta todas las piezas”.

Puntualmente, la profesional afirma que el día después del operativo de Gendarmería contra la comunidad mapuche, dos personas hablaron en su consultorio de una persona detenida [Santiago] y alojada en la estancia Leleque (propiedad del grupo Benetton), en un puesto informal de la fuerza.

A su vez, esa misma semana, el jefe del Escuadrón 36 de Esquel, Juan Pablo Escola, le habría pedido que escondiera una caja con un arma, celulares y trapos sucios. Aunque la profesional no abrió la caja, sí lo hizo una enfermera, que le dijo que ese era el contenido. La testigo asegura también que un referente del área de inteligencia de la fuerza le explicó que el mencionado Escola le había dado un paquete con todo tipo de pruebas. Todo esto indicaría un operativo de encubrimiento.

A su vez, la profesional cita a otro paciente de su consultorio que dio los nombres de un tal “Ahumadita” y del señalado Escola como presuntos autores de la muerte de Maldonado, el segundo dictándola y el primero ejecutándola. Y explica que el esposo de la enfermera ya aludida, efectivo de Gendarmería, le habría contado a su esposa que recibió la orden de qué hacer con el cuerpo de Santiago.

A la luz de todos los testimonios, la testigo sostiene que Maldonado fue capturado y muerto mientras era presionado por los gendarmes para que brindara información sobre sus compañeros.

La profesional denuncia haber sido presionada y amenazada por la Gendarmería para que se mantuviera en silencio. Actualmente se mudó de Chubut y está en disponibilidad.

La declaración se produjo hace aproximadamente un mes ante el fiscal federal de Esquel, Federico Baquioni Zingaretti, debido a que la familia de Maldonado recusó al juez Gustavo Lleral, quien ordenó el cierre de la causa absolviendo de culpas a la Gendarmería, planteando -en base a un informe de peritos cuestionado por la familia- que el joven oriundo de La Plata se habría sumergido y ahogado en las aguas del río, sin intervención de la fuerza represiva.

El caso Maldonado puso en evidencia el operativo de militarización de la Patagonia, cuyo propósito es garantizar la apropiación de tierras y recursos por parte de las multinacionales. Esto se da a ambos lados de la frontera, como se ve en el estado de excepción que rige en el territorio del Wallmapu chileno.

Vale recordar que poco después de la muerte de Maldonado, era asesinado el referente mapuche Rafael Nahuel en Villa Mascardi, en el marco de un proceso de recuperación de tierras.

Exigimos justicia para Santiago Maldonado.