Personas privadas de libertad contrajeron coronavirus en Córdoba y Río Cuarto

Hubo protestas de internos y familiares.

Se ha dado a conocer que personas privadas de libertad contrajeron Covid-19 en unidades de detención de la capital cordobesa y en Río Cuarto.

Cabe recordar que desde marzo se suspendieron las visitas, argumentando razones de bioseguridad. A la luz de los hechos, esto no impidió los contagios, ya que el virus es introducido por personal de las unidades de detención. Las y los internos tienen las carencias de siempre, pero ahora el cuadro se agravó puesto que no pueden contar con la asistencia familiar.

Río Cuarto

En la ciudad del sur cordobés, se informó el lunes 7 que un detenido dio positivo, y que al menos hay 11 personas integrantes del servicio penitenciario contagiadas. Familiares de personas detenidas realizaron una protesta en el ingreso al penal exigiendo explicaciones, y quemaron cubiertas reclamando medidas de bioseguridad.

El interno infectado presentó síntomas leves. De acuerdo a Somos Noticias, “70 compañeros del pabellón 8, en el cual está alojado el joven contagiado, serán hisopados entre hoy y mañana. El juez mencionó que ninguno de los residentes de ese pabellón presenta síntomas hasta el momento pero que han sido aislados preventivamente. El recluso que contrajo Covid está siendo asistido en la carpa sanitaria ubicada en el patio interno de la cárcel”.

Córdoba

En la capital provincial, la Voz del Interior informó que en la Unidad de Contención de Aprehendidos (UCA) los internos bajo protesta se negaron a recibir alimentación el pasado jueves, y reclaman ser hisopados. Sucede que hay al menos cuatro casos nuevos de Covid-19 allí.

Además, en la UCA falleció un interno. El informe oficial dice que la causa del deceso fue un paro cardiorespiratorio, negando que haya sido portador de la enfermedad. El hombre de 53 años estaba detenido desde hace 17 días a disposición de la fiscalía de Carlos Paz.

Bouwer

A su turno, se supo por organizaciones de Derechos Humanos se supo que hay empleadxs del servicio penitenciario infectadxs en Bouwer, en el Modulo D2, entre ellos un jefe de seguridad. Una situación gravísima, ya que unidad de detención de Bouwer es una de las más grandes de toda la provincia.

Tras la pandemia las condiciones de detención empeoraron. Así lo han hecho saber familiares de las personas privadas de libertad, que están pidiendo que se apliquen protocolos establecidos internacionalmente. A las calamitosas condiciones de detención y los malos tratos, se suma como otra forma de tortura la falta de asistencia en plena pandemia.

Es necesario que se dé una respuesta al conjunto de reclamos y se garanticen las condiciones de bioseguridad: una desinfección continua de los espacios de uso común; atención sanitaria digna y acceso a testeos y pruebas médicas; cuidados especiales para la población de riesgo. Una comisión con organizaciones de derechos humanos y asociaciones de detenidxs debe velar porque se cumplan todas estas demandas. El Estado es responsable.