Policía de Córdoba persigue y causa la muerte de dos pibes

Un nuevo hecho de “abuso policial” se cobró la vida de dos pibes. Sucedió en la localidad de Colonia Caroya, al norte de la provincia de Córdoba. El pasado viernes, después de las 22 horas, en la intersección de Calle 10 y avenida San Martín, dos jóvenes en una moto chocaron contra un Ford K tras ser perseguidos por un agente que también impactó contra el auto. El golpe fue fatal para “Nano” Guzmán y Agustín Barrios.


Según el jefe de la comisaría local, comisario inspector Jesús Contreras, los decesos se produjeron en el marco de una persecución policial. Elude señalar que la violenta persecución sucedió porque los pibes pasaron un semáforo en rojo. La responsabilidad directa de la policía en la muerte de estos dos jóvenes queda a la vista. Con la excusa de que cometieron una infracción menor, se desató una salvaje persecución que los llevó a la muerte.


Los pibes pagaron con su vida el hostigamiento sistemático por parte de las fuerzas represivas del Estado a la juventud, agravado en estos últimos meses producto de la cuarentena. El gobierno es responsable, usa todas sus fuerzas represivas en el control y persecución a la juventud. No es nuevo el modus operandi realizado en Colonia Caroya por parte de la policía que, en motocicleta o en auto, realiza violentos operativos.


Se han conocido, en toda la provincia y el país infinidad de casos de ataque a las libertades democráticas de la población trabajadora y especialmente la juventud. Estos atropellos no solo son verdugueos o violencia física, sino que van más allá, con torturas, violaciones y una lista que no cesa de aumentar. Las muertes a manos de las fuerzas represivas, o en hechos con participación directa de las mismas, dan cuenta de una “violencia institucional” que emana de una política de Estado.


Exigimos inmediata justicia, los responsables políticos y materiales deben pagar. Responsabilizamos a Schiaretti por la política que lleva adelante mediante su policía. Basta de gatillo fácil, fuera la yuta de los barrios, control popular de la cuarentena.