Por la absolución de los compañeros de Sasetru


La indagatoria a Pablo Heller fue postergada para el 20 de abril.


 


Como se recordará, hace prácticamente dos años, exactamente el 25 de marzo de 2003, Heller fue detenido con motivo del violento desalojo policial de Sasetru. Como resultado de la lucha librada que despertó una gran corriente de solidaridad, los compañeros de Sasetru reingresaron a la planta cinco meses después, conquistando la expropiación de la fábrica. Eso no ha impedido que el proceso penal abierto en el momento del desalojo -y que se tramita en los Tribunales de Lomas- prosiguiera. El compañero Heller está imputado por los delitos de usurpación y desobediencia a la autoridad.


 


Esta causa debería estar hace mucho archivada. El desalojo se produjo en momentos en que el Concejo Deliberante de Avellaneda aprobaba la expropiación de las maquinarias y exhortaba a la Provincia a proceder en idéntica forma con el inmueble. Con la ley aprobada en la mano, los compañeros de Sasetru exigieron quedarse en el establecimiento, custodiando los bienes de la fábrica. Esta circunstancia no fue tenida en cuenta, sin embargo, por el juzgado, pese a todas las febriles tratativas que se entablaron en el momento, donde estuvieron presentes las máximas autoridades políticas de Avellaneda. Asistimos a una verdadera provocación entre cuyos instigadores se encuentran los propietarios del establecimiento, la empresa Molisur, satélite de Molinos, perteneciente al grupo Pérez Companc. La única “usurpación”, en realidad, es la que venía ejerciendo ese grupo económico que había comprado el establecimiento para mantenerlo cerrado, convirtiendo el predio en un verdadero nido de ratas.


 


Llamamos a derrotar esta nueva ofensiva. Los compañeros de Sasetru Gestión Obrera inscriben esta batalla por la absolución de Heller como parte de la lucha más general dirigida a derrotar el sabotaje económico al que la fábrica viene siendo sometida por el Estado, que le niega los recursos que necesita para ponerse nuevamente a producir. La prórroga de la indagatoria nos brinda más tiempo para poner en marcha una campaña dirigida a derrotar este nuevo atropello.