El 2 de octubre, el gobierno neuquino lanzó una provocación contra la Coordinadora de Desocupados, reprimiendo salvajemente una manifestación de 1.000 compañeros que se habían concentrado en la Casa de Gobierno. Allí se inició una persecución policial y jurídica contra los dirigentes de la Coordinadora y de los partidos de izquierda. Horacio Panario está preso desde entonces y contra él se intenta montar una causa judicial. La lucha por su libertad se ha planteado en cuanto plenario sindical, estudiantil o democrático se haya realizado. Pero el Ptp no impulsa este reclamo desde su periódico. El ataque de la gobernación neuquina fue acompañado políticamente por las fuerzas “opositoras” (Frente Grande, CTA, etc.) que salieron en defensa del “orden”. El Ptp neuquino sacó entonces un comunicado en los diarios deslindando la presencia de su candidato, Mario Cambio, en los acontecimientos del 2 de agosto, e hizo lo imposible por eludir el tema en las organizaciones donde tiene cierta influencia. Por ejemplo, Tiscornia, ex secretario general de Adunc (sindicato de los docentes universitarios), se negó a que el gremio saliera públicamente en defensa de la Coordinadora de Desocupados, de Panario y del conjunto de los perseguidos. Tarea que sí impulsó la lista Naranja de Adunc. (En aquellos días, la Coordinadora de Desocupados se reunía en la Universidad —protegida por la autonomía universitaria— para escapar de la persecución sapagista en la provincia). Este silencio del Ptp, ¿es parte del precio que debe pagar para que la Corriente Clasista que impulsa integre la Mesa de Enlace con el CTA y el MTA?