El próximo 24 de Marzo aparece como una fecha fundamental en este comienzo de año marcado por la lucha contra un gobierno abiertamente represivo, negacionista y que viene aplicando un durísimo ajuste contra la población trabajadora. Va a ser una jornada de movilización masiva para expresar el proceso de lucha abierto desde la asunción del gobierno de Milei y la acción contra las medidas antidemocráticas y antipopulares que han atacado al conjunto de los trabajadores estos últimos meses.

El protocolo antipiquetes, el ataque al derecho de huelga y los derechos laborales, el fenomenal aumento de la pobreza -y el abandono a los comedores populares-, la represión llevada adelante en las movilizaciones de Congreso contra la Ley Ómnibus, la línea de empoderamiento de de la policía y las FFAA y la orientación negacionista que encaró este gobierno tensiona todas las fuerzas democráticas y de lucha.

En este cuadro, un sector de organizaciones de derechos humanos, algunas mas vinculadas al peronismo y otras pertenecientes al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, vienen haciendo una campaña para que haya “un solo acto” el 24. Es que desde hace casi dos décadas, la integración de organismos de derechos humanos al oficialismo bajo los gobiernos kirchneristas generó una división, que tuvo su motivo de fondo en la negativa de los entonces organismos oficialistas a denunciar la continuidad de la política represiva del Estado y del resguardo de los intereses sociales que impulsaron la dictadura militar bajo todos los gobiernos constitucionales.

Así, el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia asumió la tarea de defender, en enormes movilizaciones independientes, la lucha contra la impunidad y la represión “de ayer y de hoy” y levantar una agenda de denuncia sin concesiones de los atropellos a los intereses populares que llevaron adelante todos los gobiernos. El Encuentro denunció, contra toda lavada de cara, que miles de represores de la dictadura nunca fueron juzgados, que los juicios fueron a cuenta gotas y que los aparatos de espionaje y represión del Estado mantuvieron toda la impronta heredada de los viejos grupos de tareas de la dictadura.

De esta forma, el Encuentro Memoria Verdad y Justicia evitó que el 24 de Marzo se transformara simplemente en un feriado estatizado o en una fecha meramente conmemorativa, en el mejor de los casos, o de un acto oficialista de apoyo a los gobiernos peronistas, en el peor.

En la lucha contra Milei, esta diferencia de enfoques sigue presente. Un punto fundamental, por ejemplo, es la denuncia contra la represión de los gobiernos provinciales. Es que la represión no está solamente concentrada en el gobierno nacional. El gobierno de Kicillof, sin ir mas lejos, protagonizó los grandes desalojos desde 2019, comenzando por el de Guernica. Mantuvo en su cargo desde 2019 a Berni, que se ha dedicado a reforzar a la Bonaerense del gatillo fácil, responsable por ejemplo de la desaparición de Facundo Astudillo Castro.

Esta política represiva de los gobiernos provinciales tiene una manifestación decidida en el encarcelamiento de piqueteros y luchadores en Mendoza, de docentes por twittear en Jujuy, en las causas armadas contra luchadores populares en Santa Cruz bajo el gobierno de Alicia Kirchner, en los procesos contra quienes apoyaron las huelgas de la salud en Neuquén o en la persecución a los luchadores populares en Córdoba.

Esta diferencia de enfoques está también presente en la estrategia para enfrentar al gobierno de Milei. Mientras los organismos oficiales participaban en el acto de la CGT junto a la burocracia sindical, las organizaciones del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia integraron las columnas independientes planteando que no era suficiente con una medida aislada, sino que para derrotar a Milei hace falta un plan de lucha nacional.

Mientras el Encuentro acompañó las movilizaciones en Congreso y muchos de sus integrantes la sufrieron en carne propia, los organismos oficiales, coincidiendo con la burocracia sindical, no pisaron la calle incluso cuando se estaba tratando un proyecto que virtualmente condenaba a cárcel efectiva a quienes se movilizaban.

Es por esto que hemos propuesto que haya una convocatoria independiente inmediata del encuentro, con la crítica a la orientación del gobierno nacional y las medidas que ha llevado adelante, y el ajuste y la represión que llevan adelante los gobernadores y recogiendo toda la denuncia de los últimos años de las violaciones a los derechos humanos de ayer y de hoy.

Una Plaza única sería un avance si este planteamiento puede tener una expresión adecuada, de otra manera, si el acto se reduce a dos o tres consignas de consenso, marcará una disolución del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia que sería un retroceso para el movimiento de lucha por las libertades democráticas independiente en el país.

No puede estar ausente del 24 de Marzo la lucha política que se da y que se ha dado contra los gobiernos provinciales, que llevan adelante ataques a conquistas populares y las iniciativas antipopulares. Donde no se diga nada de los que atacan el ambiente, a las comunidades originarias, despiden trabajadores y les reducen los salarios en las provincias.

La denuncia del protocolo de Bullrich y los reclamos de justicia por Santiago Maldonado o Rafael Nahuel no puede tapar la denuncia de la continuidad de un Estado represivo y los reclamos históricos de justicia contra los responsables políticos y materiales de los asesinatos de Maxi y Darío, de Mariano Ferreyra, de los qom asesinados por el gobierno de Insfrán, de Carlos Fuentealba, de Facundo Castro, las denuncias por los casos de gatillo fácil de la Bonaerense y las policías bravas provinciales.

Todo este debate se llevó adelante antes de la salida del comunicado del Encuentro sobre el 24. Un sector (AADD, Correpi, Poder Popular, CTA Capital, Marabunta, Hnas y hnos, Libres, entre otros) siguió insistiendo con una marcha común, con dos o tres consignas -que hasta plantearon que podían ser comunes con lo K y no se dijeron cuáles serían. Otro sector (PTS, MST, IS, Serpaj, MTL-R, etc) insistió en sacar un comunicado inmediatamente que coloque el objetivo de una plaza común, y que se puedan exponer las posiciones divergentes -aunque algunos dijeron que no podía tampoco ser ofensivo hacia los K-, por eso en el comunicado se menciona que tiene que haber dos documentos. El debate de las consignas y de la caracterización que nos lleve a la elaboración de un documento propio se vio sometido a la presión por la campaña “una plaza única” y por lo tanto se hizo girar todo el problema de la convocatoria del Encuentro a acordar o no con esto. Por eso, nosotros insistimos con que había que hacer una convocatoria del Encuentro en sus términos, debatiendo las consignas y empezando a elaborar el documento como siempre ha sido, y sin someter al encuentro a maniobras y presiones de quienes quieren ocultar el rol que han jugado el estado, los gobernadores y los gobiernos de ahora y los últimos años.

Es por esto que propusimos estas consignas, incluidas en el comunicado: Son 30000. Abajo el plan represivo de Milei y los gobernadores. Basta de Impunidad. Abajo el ajuste, el DNU y el protocolo represivo. Fuera el FMI.

Es nuestra tarea que el 24 de Marzo sea un lugar de lucha y agrupamiento de quien queremos derrotar la política de Milei, los gobernadores y atraer a los miles que salieron -y saldrán- a luchar.

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