Presentación en la Legislatura porteña del libro “Desaparecer en democracia”, de Adriana Meyer

Este martes 24, en el salón Montevideo. La organiza la Comisión contra la Violencia Institucional a cargo de Gabriel Solano.

El libro invita a la conclusión de que solo la movilización puede derrotar la impunidad.

Este martes 24 de mayo, en el salón Montevideo de la Legislatura porteña, realizaremos la presentación del libro “Desaparecer en democracia: cuatro décadas de desapariciones forzadas en Argentina” de la periodista Adriana Meyer. La actividad es organizada desde la presidencia de la Comisión contra la Violencia Institucional, a cargo del legislador Gabriel Solano y acompañada de las también legisladoras del Frente de Izquierda – Unidad, Amanda Martín y Alejandrina Barry.

Estarán  presentes en la actividad Adriana Meyer, Nora Cortiñas, María del Carmen Verdú (dirigente de Correpi y autora del prólogo) y familiares de desaparecidos en democracia.

El libro en cuestión recorre todos los casos de desapariciones forzadas desde 1983 hasta el presente. De esta manera, pone de relieve que todos los gobiernos desde la caída de la dictadura hasta el gobierno de Alberto Fernández han sido responsables de desapariciones forzadas de personas en democracia.

Se trata de un recorrido que da cuenta de que el andamiaje represivo es parte integrante de los gobiernos capitalistas. Una de sus expresiones más brutal, la desaparición seguida de muerte, recorre a todos los gobiernos, con casos emblemáticos que han sido repudiados por la lucha del pueblo argentino para exigir verdad y justicia, como el de Facundo Astudillo Castro bajo el gobierno actual, Santiago Maldonado con Macri o Luciano Arruga y Jorge Julio López con Cristina y Néstor Kirchner, por mencionar los ejemplo de los últimos años.

De esta manera, el libro permite reflexionar acerca de que no ha habido un quiebre institucional entre la dictadura militar y los gobiernos que la sucedieron: se ha mantenido el ordenamiento jurídico dispuesto por el gobierno genocida, no se han abierto los archivos de la dictadura, distintos responsables del genocidio han ocupado puestos políticos, como Bussi o Aldo Rico, destacados mandos militares, como Milani al frente del Ejército, pero también puestos judiciales o policiales, entre otros.

En definitiva, expresa que se siguió gobernando para los intereses de la misma clase social que promovió el golpe. Esta continuidad es la base material para que el Estado se valga de toda la brutalidad del aparato represivo que desaparece personas como un recurso de disciplinamiento hacia la población.

Bajo la bandera de que sólo la movilización popular permitió quebrar la impunidad de los genocidas, el libro es una herramienta para alertar que es necesario seguir movilizados y seguir enfrentando la represión y la violencia del Estado capitalista.