El miércoles 12 de enero fue liberado finalmente Luis Guineo, dirigente de ATE de Las Heras (Santa Cruz), después de 44 días de detención.

El juez de Recursos, Meyer, se tomó todo el tiempo legal que podía antes de emitir su fallo, para prolongar lo más posible la detención.

Ahora se han conocido situaciones muy graves ocurridas durante la detención, entre ellas el modo en que fue trasladado desde Perito Moreno -en horas de la madrugada para burlar la vigilancia de sus compañeros frente a la comisaría. Lo sacaron en un auto de civil, para luego, en un descampado encontrarse, con varios móviles policiales, efectuándose el traslado sin que el detenido ni los abogados tuvieran conocimiento del lugar a dónde lo llevaban, que finalmente fue la localidad de Jaramillo, a unos 200 kilómetros de Las Heras.

La libertad fue un triunfo del activismo que la reclamó movilizado desde el primer día. El Partido Obrero estuvo a fondo en esta campaña.

Sin embargo, bastó la libertad de Luis Guineo para que el intendente de Las Heras monte una nueva provocación despidiendo, el viernes 14, a 45 trabajadores contratados por medio de planes de “ayuda financiera”, quienes percibían desde hace mucho tiempo un salario en negro de 1.500 pesos.

La medida es una clara persecución contra el activismo del municipio afiliado a ATE que se movilizó en defensa de Guineo y, en el cuadro de su libertad, constituye una verdadera provocación.

Los compañeros afectados por el despido se dirigieron inmediatamente al municipio, en donde se instalaron y permanecieron en el lugar durante este fin de semana a la espera de una reunión con las autoridades.

La tarea es organizar una asamblea general para rodear de apoyo a los compañeros despedidos.