Pueblada en Capilla del Monte por la muerte de un joven en la comisaría

Un grupo de vecinos indignados por la muerte de un joven de 17 años en la comisaría de Capilla del Monte, Córdoba, se cruzaron a piedrazos con la policía, cuando protestaban frente a la delegación de la policía del pueblo. El joven apareció ahorcado con su propio buzo en la celda y los familiares de la víctima denuncian que estaba todo golpeado. Entre los vecinos es sabido que el joven había sido extorsionado para vender drogas, por lo que realizó una denuncia en la fiscalía de menores. Luego apareció muerto.


Vecinos indignados en Capilla del Monte


Familiares del muchacho y ciudadanos indignados se manifestaron frente a la comisaría y dañaron el edificio municipal y el de la delegación local del Banco de Córdoba.


El jefe comunal, Gustavo Sez, dijo a Cadena 3 que recibió agresiones cuando se reunió con unos 150 manifestantes. "Fueron agresiones, leves y traicioneras, cuando pasaba en el medio de la gente, habiéndome interiorizado de las actuaciones de la fiscalía", dijo.


El muchacho había sido detenido por robo y fue hallado muerto ayer a la madrugada en una celda de la comisaría. El titular de la Departamental Punilla, Héctor Quevedo, dijo a Cadena 3: "A prima facie, se habría ahorcado (con una de sus prendas)".


La víctima fatal fue identificada como Daniel Reyna, de 17 años.


Reyna había ingresado a la comisaría a las 0:30 horas, luego de que desde un complejo de cabañas se denunciara el robo de pertenencias en uno de los autos que había en ese lugar.


"Se constituyó personal entrevistando a la gente. Este chico tenía entre sus ropas elementos que habían sido sustraídos", indicó.


La madre del joven no cree que su hijo se haya suicidado. La mujer dijo que vio el cuerpo y que no tiene ninguna marca en el cuello. "Está todo moreteado, tiene los ojos y los brazos moreteados. Y en su cuello no hay ninguna marca de ahorcamiento. No le veo ninguna marca. Tiene golpes en los brazos, en las costillas, se le nota", apuntó.


"No hay que dejar que la Policía siga matando niños. Porque mi hijo era un niño. Tenía 17 años, toda una vida por delante, un futuro”, dijo la mamá.