Puente Pueyrredón: por el castigo a los responsables políticos

Volvimos al Puente por justicia y contra el ajuste


El 26 de junio se cumplieron 14 años del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en la estación Avellaneda. El Partido Obrero y el Polo Obrero nos hicimos presentes desde el sábado 25 en el festival y acto en la estación, y el domingo 26 subimos al puente Pueyrredón junto a las organizaciones de la izquierda y del movimiento piquetero para leer un documento acordado en el marco del Encuentro Memoria Verdad y Justicia.


El valor del documento común residió en denunciar la impunidad de los responsables políticos de la masacre de Avellaneda durante estos 14 años; doce de los cuales transcurrieron bajo los gobiernos kirchneristas. También, en haber recogido las luchas contra el ajuste y  la represión que se desarrollan actualmente en todo el país.


El documento marcó que la impunidad ha sido una política de Estado. La causa federal que debe investigar las responsabilidades políticas de la masacre duerme en los cajones del despacho del juez Lijo. Néstor Kirchner –que llegó al gobierno de la mano de Eduardo Duhalde- propuso la conformación de una comisión investigadora bajo la condición de que las organizaciones abandonáramos la movilización. Su objetivo era cooptar a las organizaciones del movimiento piquetero y lavarle la cara a los responsables políticos. Los Aníbal Fernández, Atanasoff, Solá, Soria  y compañía se reciclaron como funcionarios y ministros bajo su gobierno.


La jornada del 26 de junio del 2002, resuelta en una Asamblea Nacional Piquetera, fue una enorme manifestación de los trabajadores contra el ajuste de Duhalde. La represión estuvo al servicio de la defensa de los intereses de los capitalistas, que se valieron de la devaluación para endosarle el costo de la crisis capitalista al pueblo.


Del mismo modo, el ajuste actual golpea fuertemente a los trabajadores con más de 150.000 despidos, una inflación que supera el 40% y un tarifazo en los servicios públicos y el transporte. El reforzamiento represivo impulsado por el gobierno Macri (vigencia de las leyes antiterroristas, protocolo antipiquetes, colaboración del Ejército con las fuerzas de seguridad del imperialismo, entre otros) busca apuntalar este programa antiobrero. El documento se pronunció contra el ajuste y la represión de Macri y los gobernadores, incluidos los kirchneristas, como Bertone en Tierra del Fuego o Alicia Kirchner en Santa Cruz.


El acto finalizó con unas emotivas palabras de Alberto Santillán, papá de Darío, y de Vanina Kosteki, hermana de Maxi. Ambos reivindicaron la movilización popular como el camino para encontrar justicia y que vayan presos todos los responsables. También señalaron a los compañeros caídos como referentes de la juventud que se organiza para enfrentar este régimen podrido de explotación y saqueo; en este punto, Vanina hizo referencia al compañero Mariano Ferreyra.


Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, presentes


¡Ahora y siempre!