“Que los asesinos vayan presos”

Entrevista con familiares de Darío Avalos, trabajador asesinado por una patota de la Uocra


Darío Avalos, trabajador de la construcción, fue asesinado el 11 de marzo de 2014 por una patota de la Uocra -dirigida por Walter Leguizamón y Héctor Ramón Cabrera-, mientras reclamaba por la reincorporación de los despedidos en las puertas de la empresa Esuco en Lomas de Zamora. A un año del crimen, entrevistamos a su sobrina Erica y a su hermano Rolo.


-¿Cómo se encuentra la causa a un año del asesinato?


-Hace un año que Darío fue asesinado y, en este tiempo, la causa prácticamente no avanzó. En un primer momento, aceptamos la representación de un abogado de la Uocra que nos tiraba negativas cada vez que le proponíamos hacer algo, una marcha, por ejemplo, para que se conociera el caso.


Hace dos meses, tomamos contacto con el Sitraic, que nos está dando una mano muy grande y junto a otras organizaciones sindicales y partidos políticos hemos conformado una comisión de familiares y amigos para pedir justicia por Darío.


-¿Qué cambió desde que conformaron esta comisión?


-El 11 de marzo hicimos una marcha de antorchas en Lomas de Zamora al cumplirse un año del asesinato en la que nos acompañaron más de mil personas. También pudimos hacer la denuncia pública en medios radiales y participamos de varias actividades, donde nos vinculamos con familiares de víctimas de gatillo fácil que, como nosotros, pelean para que estos casos no queden impunes.


-¿Sufrieron amenazas en este tiempo?


-Todo el tiempo. Hace treinta años que vivimos en este barrio, nunca tuvimos problemas con ningún vecino, pero ahora hay un grupo que nos provoca, que es parte de la patota que actuó en Lomas de Zamora en el asesinato de Darío. Por ejemplo, han apedreado la casa a un vecino que nos acompaña en esta lucha. Estos provocadores son dirigidos por Isaías Saavedra y Lucas Robledo, quien hoy está a cargo de la seccional Lomas de la Uocra, en lugar de Leguizamón.


Cada vez que intentamos hacer una denuncia por amenazas o provocaciones que sufrimos en la Comisaría 8ª de Bernal nos dicen que “si no hay sangre, no hay denuncia”. El pasado 11 de marzo, luego de la marcha, asentamos, junto a nuestra abogada Claudia Ferrero, una denuncia por amenazas en la departamental de Lomas.


-¿Cómo continúa su lucha?


-Estamos difundiendo el caso con reportajes en los medios de comunicación convocando a una gran marcha el próximo viernes 10 de abril a las puertas de los tribunales de Lomas. Exigimos que dejen de cajonear la causa y comience el juicio para que vayan presos todos los responsables del asesinato de Darío.