¿Qué se sabe en el caso Facundo Castro?

Uno por uno, los hechos que se conocen.

·         El 30 de abril, Facundo Castro salió de su casa en Pedro Luro, en el partido de Villarino al sur de la provincia de Buenos Aires, camino a Bahía Blanca, 122 kilómetros al norte, por la ruta 3. Iba a dedo y con el plan de reconciliarse con su exnovia que vive allí.

·         Facundo pasó por Hilario Ascasubi, primer pueblo en el camino, a 17 km de Pedro Luro y una vecina lo alcanzó en auto hasta Mayor Buratovich, el pueblo siguiente, 16 km adelante.

·         En Mayor Buratovich, alrededor de las 10 de la mañana, fue detenido por un retén policial donde se le labró un acta por circular sin autorización en el marco del aislamiento obligatorio. Una foto que circuló hace pocos días muestra a Facundo en ese momento: está de espaldas a la cámara, frente a una camioneta policial Toyota Hillux pintada con los colores verde, blanco, gris y azul característicos de la policía bonaerense. Apoyada en el camino, se ve su mochila.

 

·         Minutos después de esta detención, la madre de Facundo, Cristina, en su lugar de trabajo en Pedro Luro, recibe por teléfono la notificación del acta e intenta comunicarse con Facundo, que no la atiende. Más tarde, alrededor de las 13.30h, Facundo llama a Cristina y le dice “mamá no tenes idea dónde estoy, no me vas a volver a ver” y la comunicación se corta. Fue el último contacto de Facundo. A la tarde, la policía llega a firmar la notificación del acta a la casa de Cristina y sostienen que, luego de labrarle el acta, Facundo se retiró caminando.

·         Luego de dos semanas de ausencia de actividad en sus redes sociales, sus amigos y su exnovia confirman con Cristina que Facundo nunca llegó a Bahía Blanca y hacen la denuncia policial. En la Comisaría la dilatan, diciendo que estaría con la novia. Veinte días después, el 5 de junio, entra la denuncia en la ayudantía fiscal de Médanos-Villarino bajo la carátula de averiguación de paradero. Llaman a declarar a amigos y familiares.

·         Ante la falta de noticias sobre Facundo, Cristina y su abogado piden que se realice un rastrillaje.

·         50 días después del 30 de abril, el 19 de junio, se realiza el primer rastrillaje. Cinco patrulleros impiden el ingreso a Mayor Buratovich. Dicen que debe hacerse más adelante, donde -informan por primera vez-  una oficial de policía, Xiomara Flores, tras volver de Hilario Ascasubi, al mediodía, habría llevado a Facundo en su auto hasta Teniente Origone, 25 kilómetros al norte de Buratovich, camino a Bahía Blanca. Realizan todo el camino hasta Origone. En la entrada de Origone, los oficiales Sosa y Berrigo dicen que allí lo habrían parado a Facundo –por un llamado de un vecino- y le habrían sacado una foto a su carnet de conducir; que luego llaman a Buratovich y dejan seguir a Facundo. Sosa dice recordar de memoria la dirección que le había dado Facundo de su destino en Bahía Blanca. El día anterior Sosa había declarado en la causa que Facundo habría seguido camino en una camioneta Renault Duster gris. Luego, sostiene que Facundo se fue caminando. También declara que Facundo no tenía DNI. Los policías de Buratovich dicen que sí.

 

·         La policía Flores que sostiene haber llevado a Facundo hasta Origone es hermana de la policía que detuvo a Facundo el 30 de abril y madre de un hijo del comisario de Buratovich. En el mismo operativo le dijeron a Cristina que Facundo era amigo de los policías, que visitaba siempre la comisaría y que tenía muchos problemas de adicciones.

·         Ese día, ante las contradicciones y comentarios temerarios de los policías, Cristina y sus abogados deciden hacer la denuncia ante la justicia federal por desaparición forzada.

·         El 27 de junio, tras el conocimiento de los hechos, tres testigos cuya identidad permanece reservada, para su protección, confirman haber visto, cinco horas más tarde de la detención en la puerta de Buratovich, a las 15.30h y cinco kilómetros más delante de ese lugar, subir a Facundo a la parte trasera de una camioneta policial Toyota Hillux blanca y negra, que no es la misma que aparece cuando lo paran por primera vez, a las 10 de la mañana. Ello, junto con dos oficiales hombres. La oficial Flores y el oficial Sosa habían dicho que en ese horario ya habían acercado a Facundo en Origone y lo haberlo dejado ir.

 

·         A partir de ese día, la zona de Pedro Luro aparece militarizada.

·         Cristina, sus amigos y abogados confirman que no es cierto que Facundo fuese amigo de la policía, sino que la policía había hostigado en el pasado a Facundo, que tocaba en una murga y pintaba, con un grupo de jóvenes, murales en paredones de la zona.

·         Las hipótesis principales de la investigación indican la desaparición de Facundo tras su segunda detención.

·         Los testigos se presentaron a declarar tres veces y nunca les tomaron declaración. Presentados por la querella sí declararon de manera coherente y veraz por videollamada tanto ante la justicia provincial como Federal.

·         Con la denuncia y presentaciones de Cristina y sus abogados en la justicia federal, el juzgado a cargo de la jueza Gabriela Marrón autorizó el allanamiento de la subcomisaría de Mayor Buratovich para secuestrar documentación: libros de guardia, handies del personal policial y se ordenó el secuestro de los celulares de los efectivos policiales implicados en el caso.

·         Tras este allanamiento, el 9 de julio, a pesar de haberse presentado el pedido anteriormente por parte de la querella, el fiscal de Unidad Funcional de Instrucción 20 de Bahía Blanca, Rodolfo De Lucía, se declaró incompetente en la causa. El 11 de julio lo hizo la  jueza de Garantías de Bahía Blanca, Susana Calcinelli. La causa quedó a cargo de la Justicia Federal que investiga la desaparición forzada.

·         La policía bonaerense debería ser separada de la investigación. Sin embargo, sigue presente en los allanamientos y  peritajes. El subcomisario de Buratovich, Pablo Reguillón, quedó relevado de su cargo por amenazas a uno de los abogados de la familia de Facundo, Luciano Raúl Peretto.

·         La camioneta que se está peritando en estos momentos es la verde y blanca de la primera detención, que no es la que corresponde. Los abogados han pedido el peritaje de todas las camionetas blancas y negras policiales del área. El mismo pedido realizó Cristina Castro al gobernador Axel Kicillof.

·         A su vez, han pedido la imputación de los oficiales Flores y Sosa por falso testimonio y que se incluya a un perito de su parte (Marcos Herrero, quien participó en la búsqueda de Micaela Ortega) en la investigación. Este pedido fue rechazado por el fiscal federal Ulpiano Martínez.

·         A la luz de los hechos, Cristina asocia el llamado de Facundo del 30 de abril a un pedido de auxilio que no pudo completar. Que le haya dicho “mamá” y no “bruja” como le decía cariñosamente le parece significativo.

·         La madre y los abogados afirman que las versiones de que Facundo Castro llegó a Bahía Blanca y la militarización de la zona fueron maniobras para ocultar su cuerpo. Reclaman conocer la identidad de los dos oficiales que, aseguran, que se llevaron a Facundo y que todos los encubridores del caso, “que son tan desaparecedores como ellos” sean juzgados.

·         El ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, sostuvo que la Justicia no encontró pruebas para asociar a la policía con la desaparición de Facundo, lo que fue desmentido por su familia y abogados.