“¿Quién mató a Mariano Ferreyra?”. La película

Entrevistamos a Alejandro Rath y Julián Morcillo, directores del documental basado en el libro homónimo de Diego Rojas.

-¿Qué es lo que quieren contar? ¿En qué aspectos sigue la estructura del libro y en qué aspectos se separa?


J.M.: Para nosotros, es importante que la película sume voluntades en el público a la lucha por el juicio y castigo a todos los responsables -materiales y políticos del asesinato de Mariano. Para eso, utilizamos como base el libro de Diego Rojas, que realizó un gran aporte para desentrañar el papel del Estado y sus empresarios amigos en la privatización y vaciamiento del ferrocarril (la que desembocó en el despido masivo de trabajadores, en la tercerización y en la flexibilización laboral), la complicidad de la burocracia en este proceso y su participación en el negocio de la tercerización (en cuya defensa organizó la masacre de Barracas) y el accionar de la policía -bajo el mando del gobierno kirchnerista- que dejó actuar a la patota y realizó varias maniobras para complicar la investigación posterior.


A.R.: Todo esto forma parte de una de las tres líneas que estructuran el libro y la película. La película se alejará un poco del libro en un punto, porque será contada a través de un personaje de ficción: un periodista de un medio cercano al gobierno, quien hará su investigación en contra de las presiones de sus superiores. Con esto, intentaremos introducir el debate sobre el periodismo militante y el periodismo independiente, así como realizar un nexo con la tarea de Rodolfo Walsh. Algo que también realiza el libro con la referencia en el título, a una de sus obras ("¿Quién mató a Rosendo?") y en las reflexiones finales.


-¿En qué punto se encuentra la película?


A.R.: Hay otras dos líneas en la película. Una cuenta quién fue Mariano desde el relato de familiares, amigos y compañeros de la militancia. La otra es una reconstrucción de los hechos del 20 de octubre.


J.M.: Las entrevistas de la semblanza ya fueron casi todas realizadas. Lo próximo que vamos a filmar es la reconstrucción de los hechos. Va a ser una experiencia interesante, porque vamos a recrear una movilización parecida a la de aquel día. Luego vendrá el rodaje del personaje de ficción, para el cual estamos buscando el actor.


¿Cómo fue el rodaje hasta ahora?


J.M.: El rodaje viene muy bien, porque hay un gran compromiso de todos los que están participando. Los entrevistados ven la importancia que puede tener la película para apoyar la lucha por el juicio y castigo.


A.R.: También ese compromiso se expresa en la participación de técnicos de cine y en el ofrecimiento permanente de colaboración con la película.


-En estos días, el tribunal debería fijar la fecha para el inicio del juicio, ¿cuándo tienen previsto el estreno?


J.M.: En un principio, pensábamos estrenar cerca de la sentencia del juicio para que la presión política que pueda ejercer la película sea mayor. Pero luego del atraso del juicio por la unificación de las causas de la patota y la policía, pensamos que una buena fecha de estreno sería cerca del 20 de octubre, en un nuevo aniversario del asesinato de Mariano.


-¿Qué expectativas tienen en cuanto a su repercusión?


J.M.: Estamos trabajando para conseguir la mayor repercusión posible. Para eso, necesitamos conquistar mayores recursos. La película ya cuenta con un subsidio del Instituto de Cine para la realización documental, pero el monto es escaso y no alcanza para terminarla en 35 mm, que es la única manera de acceder al circuito de exhibición cinematográfico. Además, hace falta plata para realizar una buena difusión.


A.R.: Vamos a buscar un actor importante para el rol de ficción, el que nos permita acceder a un mayor caudal de público. Cuanta más gente vea la película y cuanta más gente se sume a esta causa, vamos a estar más cerca del juicio y castigo a todos los responsables.