Libertades democráticas
14/3/2025
Reconstruyen como tiraron a matar cuando hirieron a Pablo Grillo
Otra arista de la criminal política represiva de Bullrich.

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Mapa de la Policía.
Desde Registro Colectivo, y con la ayuda de un perito científico, hicieron una primera reconstrucción fílmica del hecho que dejó gravemente herido al fotoperiodista Pablo Grillo, quien hoy pelea por su vida. Allí demuestran que la policía le tiró a matar y que este tipo de disparos irregulares fue sistemático por parte de las fuerzas de seguridad durante toda la jornada, tenían el claro objetivo de herir gravemente a los manifestantes.
"Por la relación de la imagen y el sonido del disparo, se pudo calcular la trayectoria del proyectil. Tanto la Policía Federal como la Gendarmería Nacional disparaban a quemarropas con armas lanza gases que apuntaban a la altura del cuerpo. Todas las recomendaciones y reglamentos relativos a este tipo de armamento establecen que los disparos deben hacerse con un ángulo de 45 grados hacia arriba", sostiene el video.
Y agrega: "En nuestra reconstrucción se puede ver con claridad el lugar específico de donde salió el disparo y el ángulo de tiro horizontal. Lanzaron el gas lacrimógeno como si fuera una bala. Grillo no fue herido por una mala fortuna, le tiraron a matar. La sistematicidad con que se observa que diferentes efectivos disparan de modo irregular indica que la responsabilidad es de los jefes policiales y especialmente de la ministra Bullrich".
Vale destacar también que el CELS acaba de realizar una denuncia porque el uso del arma con que le dispararon a Pablo está prohibido en la Regulación de Operativos de Seguridad por su carácter letal, debido a la cantidad de antecedentes de muertos por el impacto de estos cartuchos, incluso uno de sus principales antecedentes es Carlos Fuentealba, maestro asesinado en una protesta mediante un impacto directo de una pistola lanza gases. Sin embargo, desde su asunción, Patricia Bullrich derogó la prohibición e introdujo nuevamente estas armas dentro del equipamiento de las fuerzas de seguridad.
Queda claro que lo de Pablo Grillo no fue algo fortuito y lamentable, como quiere sostener la ministra y el resto de los funcionarios, es una de las consecuencias de la política criminal de Bullrich y del gobierno, que tienen por objetivo lastimar y poner en juego la vida de todo aquel que se manifieste contra el programa de hambre oficial.
Exigimos que se esclarezca al caso, que se separen a los responsables y la renuncia inmediata de la ministra Patricia Bullrich que atenta brutalmente contra la integridad física de la población.

