Represión Ley Bases: la Jueza Servini de Cubría desmiente a Bullrich y Stornelli

Para la Justicia no hubo ninguna plan “terrorista” para destituir al gobierno.

Represión policial.

La jueza federal María Servini de Cubría desmintió el relato de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el fiscal Carlos Stornelli respecto a la acusación de “terrorismo” y “sedición” adjudicada por estos contra los manifestantes pacíficos que se expresaron el pasado 12 de junio ante el Congreso en rechazo a la aprobación en el Senado de la Ley Bases. Ni la Justicia burguesa puede sostener la cortina de humo del gobierno para hacer pasar la represión contra el pueblo en las calles.

Se trata de afirmaciones de la jueza federal publicadas por el medio El Destape, donde consultada respecto a las imputaciones la Fiscalía la misma declaró que “habría que preguntarle al fiscal Stornelli qué es lo que vio para hacer ese dictamen”.

El gobierno nacional y Stornelli buscaron crear la idea de que la contundente movilización contra la Ley Bases escondía en su interior un intento “golpista”, impulsado por elementos “terroristas” y “sediciosos” que habrían ocasionado diversos disturbios para tal fin.

Sin embargo, del estudio de innumerables horas de filmaciones y pruebas la jueza no pudo determinar la existencia de nada –siquiera indicios- de lo señalado por el gobierno. Más aún, no se ha podido determinar la verdadera naturaleza del incendio del automóvil de Cadena 3, siendo que dos de los detenidos al respecto –Servini no sabe precisar si por el incendio o por el robo de cables- fueron liberados por el juez de instrucción.

Por estas razones la jueza procedió a la liberación de 31 a de los 36 detenidos, aunque luego de varios días, y aún mantiene privados de su libertad a cinco manifestantes, con imputaciones que no están probadas.

Además, la jueza apuntó contra el operativo represivo tildandolo de “desorganizado”, y reprochando la participación de una fuerza federal no especializada para estas situaciones, como es el caso de Prefectura, aunque solo para justificar el ataque con gas pimienta contra los legisladores que se expresaron contra el operativo represivo.

Servini de Cubría también se refirió a la divulgación intencionada de noticias falsas por parte de diversos medios, puntualmente el Grupo Clarín, donde se afirma que la Justicia responsabilizaría a los grupos de izquierda por los incidente en el Congreso, manifestando que “no es información que salga del sumario”, por lo que se trataría de otra operación mediática de los grupos de poder.

Mientras que por el otro lado también se encuentran pendientes los avances respecto a la investigación sobre las torturas y maltratos al momento y después de las detenciones contra los manifestantes, quienes denuncian violaciones de las garantías del debido proceso y en las condiciones en las que fueron privados de su libertad.

La tesis oficial de un plan terrorista para destituir al gobierno con hechos incendiarios y “ataques espontáneos” es una farsa para tratar de encubrir la responsabilidad de las fuerzas de seguridad en la represión desatada, justamente con el propósito de evitar que la movilización popular contra la Ley Bases siguiera creciendo con el correr de las horas.

Esto también se expresó en las duras y delirantes imputaciones del fiscal Stornelli, en sintonía con el plan de Bullrich-Milei, para mantener a los manifestantes privados de su libertad –incluso pidiendo su recaptura- como un recurso “disuasivo” contra futuras movilizaciones contra el gobierno.

Corrido el velo de la farsa oficial, la jueza Servini debería liberar a la totalidad de los manifestantes, sobre la convicción de que los incidentes en el Congreso fueron provocados por las fuerzas represivas del gobierno, e investigar en profundidad los métodos infames del gobierno y la infiltración policial de las movilizaciones populares.

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